El gran ejemplo de un nuevo gurú

jornadas monográficas 'acercando el empleo a los jóvenes' Gira por las ocho provincias andaluzas

El televisivo Risto Mejide supera a su personaje en su visita a Huelva para participar en un foro de la CEA y la Junta de Andalucía · Desplantes, falta de respeto y descalificaciones son sus 'recetas' para salir del paro

El nuevo experto en empleo juvenil, Risto Mejide, posa ante el estrado del salón de actos de la FOE antes de su mesa redonda de ayer.
El nuevo experto en empleo juvenil, Risto Mejide, posa ante el estrado del salón de actos de la FOE antes de su mesa redonda de ayer.
Javier Ronchel / Huelva

09 de noviembre 2011 - 01:00

"Las nuevas generaciones vienen de sobraditos". La frase es de Risto Mejide, durante las Jornadas Monográficas Acercando el empleo a los jóvenes, celebradas ayer tarde en la Federación Onubense de Enpresarios. Participaba como "ponente principal", como "polémico presentador de TV, creativo publicitario y escritor", según rezaba en la convocatoria del acto. Y como tal -y como empresario- se dirigió a su público, abrumadoramente joven, pidiéndole humildad y sacrificio en la búsqueda de su primer empleo.

Estas palabras de Risto (Evaristo) Mejide llegaban después de que dejara plantada a la prensa convocada antes de la mesa redonda para recoger unas declaraciones a los tres ponentes. Ésta fue su consigna, trasladada por una persona de su confianza que ejercía funciones de representante en el salón de actos.

Fuera esperaba más de un centenar de jóvenes para escuchar sus recetas milagrosas contra el paro. Dentro se negaba también a que las cámaras de televisión captaran imágenes suyas e imponía la condición de que no se grabaran en ningún formato sus intervenciones. Se quería evitar -al parecer, según su asistente- que se tuviera acceso a sus tesis a través de internet, lo que restaría interés a sus próximas conferencias en Andalucía. Seguramente, como alguien apuntó entre bambalinas, teme revelar las claves que le darán el próximo Nobel de Economía; o quizá la fórmula secreta de la Coca-Cola, que puede que comparta gentilmente estos días con toda su audiencia andaluza.

Y es que Mejide, junto a la escritora y periodista Ángeles Caso y al experto en recursos humanos, José Miguel Valcárcel, está de tournée por las ocho provincias (hoy en Almería) con estas jornadas organizadas por la Confederación de Empresarios de Andalucía (CEA) y el Servicio Andaluz de Empleo (SAE), perteneciente a la Consejería de Empleo de la Junta de Andalucía.

Aprovechando esta gira pagada por tierras andaluzas, además, el showman/personaje televisivo/empresario/creativo publicitario -que al parecer también es escritor- quiere promocionar un libro por el que personal de su entorno se dedica a ofrecer (casi implorar) entrevistas a los medios de comunicación de cada provincia. Lo que no advierten antes es que durante la misma puede hacer una exhibición de bordería e hipocresía, o valerse después de un medio público y universal como una red social para tratar de insultar y denigrar al periodista que se la hace.

Esa actitud con estos trabajadores, esas descalificaciones, pueden parecer, sin duda, un gran ejemplo para los jóvenes que se encuentran en paro y buscan empleo. Para esos mismos a los que acusaba, en su mayoría, de ir "de sobraditos". Ante los que se ponía de ejemplo como emprendedor, hecho a sí mismo en la "cultura del esfuerzo".

No contó, por desgracia, cómo pudo encontrar financiación para crear su propia agencia de publicidad. Tampoco si lo tuvo más fácil que muchos de los jóvenes andaluces que también tienen ideas de negocio. O si el dinero que está ganando en los programas de televisión le ha servido más que su propia (y dura, según afirmó) experiencia de sus inicios en el sector.

Llamó también la atención que antes del coloquio final pidiera al público intervenciones "con respeto" al mismo tiempo que mantenía su apariencia chulesca, con gafas de sol permanentes y postura muy ortodoxa durante la intervención de su compañero de mesa, José Miguel Valcárcel.

Pero Evaristo Mejide jugaba ayer con ventaja. Su fama le precede y el público acude, en su mayoría, al reclamo de ésta. Por eso se puede permitir [eso cree] alterar el orden de las charlas para pasar a cerrar la ronda. O soltar durante sus intervenciones alguna gracieta en busca de la risa cómplice de la audiencia.

Aunque lo cierto es que risas no hubo tantas. Y aplausos, menos al final que al principio. Por los comentarios de algunos asistentes a la salida, hubo, incluso, decepción. Encuentro con la realidad, más bien. Porque más allá del personaje hay alguien que le supera. Basta conocer la intrahistoria, lo que sucede detrás del telón, para aumentar la perplejidad que provoca encontrar ese nombre en unas jornadas organizadas por dos instituciones serias. Pero será que Evaristo es muy listo.

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