El equipo de gobierno plantea la privatización de Emtusa y los empleados ponen fin a la huelga

Fin de una huelga impopular que durante diez días ha limitado el transporte urbano en la capital, reduciéndolo, tal y como fijaron los servicios mínimos, a un autobús por línea. La plantilla de Emtusa, formada por 150 trabajadores, votó ayer en asamblea desconvocar la huelga indefinida llevada a cabo como protesta por los recortes planteados por la dirección de la empresa en el marco de un plan de viabilidad (éste incluye un posible ERTE, una reducción salarial -ahora del 28%-, la eliminación de los complementos recogidos en convenio, suspender las vacantes por jubilación y la cobertura de bajas a consta de los descansos del personal durante cuatro años) que en ningún momento ha convencido a los empleados porque "no garantiza el futuro".

Precisamente con el objetivo de negociar una nueva hoja de ruta que sí lo haga, así como de "no hacer más daño" a los ciudadanos durante estos días de fiesta, los trabajadores decidieron a última hora de la mañana de ayer poner fin al paro de este servicio después de que el alcalde de Huelva, Pedro Rodríguez, pidiera confianza y tendiera la mano durante el último Pleno municipal al presidente del comité de empresa, Pedro Rodríguez, quien siempre ha anclado cualquier medida que se plantee a la certeza de que la empresa será factible en el futuro.

"Cuando hemos podido, yo he sido el primero en echarme hacia adelante. Crea en nosotros. Estamos en un momento histórico y ni ustedes ni nosotros esperábamos esta situación. Sé que es muy duro, pero no podemos más. Tengan confianza en nosotros porque, cuando se pueda, volveremos a cambiarlo", pidió el alcalde al grupo de trabajadores de Emtusa, que finalmente y a petición de los concejales socialistas y de IU pudieron acceder a la sala (en un principio la Policía Local sólo permitió el acceso de siete de ellos).

No obstante, la sombra de la privatización que desde hace seis meses planea sobre Emtusa se tornó ayer en una opción más factible después de que su presidente, Francisco Moro, asegurase que todas las posibilidades para prestar este servicio están abiertas, "no se descarta nada", afirmó al ser preguntado por los periodistas. De esta forma, el PP abrió -ya sin disimulo- la puerta a una privatización rechazada por la oposición en bloque, tal y como se evidenció durante el Pleno municipal. De hecho, ya dio un primer paso al incluir en el plan para la empresa la delegación temporal de la dirección del servicio en una gestora privada.

Los populares tumbaron dos mociones planteadas por PSOE e IU en las que ambos grupos municipales pedían una negociación y una solución pactada para poner fin a la huelga de autobuses y abordar así un plan de viabilidad que garantice el empleo público. Ambas opciones recibieron el apoyo del portavoz de Mesa de la Ría, José Pablo Vázquez, que criticó el recorte salarial del 28% propuesto el pasado lunes por el equipo de gobierno por ser un mero "parche" y pidió que prime el carácter social por encima del económico, alertando, además, de las consecuencias negativas que ha tenido la privatización de este servicio en Inglaterra: menos líneas y precios elevados.

Pero, tal y como era previsible, los populares dejaron claro que no modificarán su postura: "No vamos a renunciar a la externalización del servicio público de transportes porque sea deficitario. Seguro que si sacamos el concurso para externalizar el servicio van a venir empresas expertas que podrán hacer un estudio de viabilidad para mejorar esa gestión que ustedes critican. Esta cuestión está sobre la mesa y lo que nos interesa es que la empresa siga prestando un buen servicio a los ciudadanos, ya sea la gestión pública o privada, y que los trabajadores cobren", aseguró Moro.

Sin embargo, tras conocer la desconvocatoria de la huelga indefinida, el primer teniente de alcalde y portavoz del equipo de gobierno agradeció a los empleados su responsabilidad a la hora de reconsiderar una postura "que no conducía a ninguna salida para ninguna de las partes" y, además, les garantizó que el Ayuntamiento contará con ellos para "construir el futuro" y para que participen en el plan de viabilidad que actualmente se está desarrollando de cara a garantizar el futuro de la empresa de transportes y la prestación de un servicio de calidad a los onubenses.