Los fumadores de 35 a 45 años son los que más quieren dejar el tabaco

El Juan Ramón Jiménez estimula a pacientes y usuarios a abandonar el hábito y les informa de los recursos previstos

Realización de una cooximetría con la supervisión de una neumóloga.
Realización de una cooximetría con la supervisión de una neumóloga. / Alberto Domínguez
Enrique Morán

Huelva, 31 de mayo 2018 - 01:36

Los fumadores intentan dejar el hábito cada vez antes, sobre todo en a franja entre los 35 y 45 años. Sin embargo los neumólogos consideran esta tendencia aún insuficiente ya que si se percibe un descenso entre los hombres, ésta se compensa con el incremento entre las mujeres.

Así lo indicaron ayer los neumólogos del Juan Ramón Jiménez, Antonio Pereira y Maite González que impulsaron un año más el Día Mundial sin Tabaco. Este hábito es uno de los mayores enemigos de la salud pública, por lo que tanto desde el hospital como desde la Atención Primaria -casos de los centros de salud del Torrejón e Isla Chica-,sSegún explicó González, "en nuestras consultas atendemos a pacientes que se pueden morir a causa del tabaco". La facultativa añadió que "también nos preocupa el uso del cigarrillo electrónico, que no es inocuo, y aunque parezca menos perjudicial puede provocar otro tipo de perjuicios".

La consulta del Virgen de la Cinta ha atendido a más de 2.200 fumadores desde 2010

Pereira, por su parte, indicó que "el consumo de tabaco está relacionado con el desarrollo de múltiples patologías, siendo las enfermedades cardiovasculares, las respiratorias como la EPOC y el cáncer, las que guardan una relación más directa". Este año, el Día Mundial sin Tabaco se celebra con el lema El tabaco rompe corazones. Elija salud, no tabaco. De este modo, la campaña moviliza a los profesionales del centro hospitalario para llamar la atención sobre la relación del tabaquismo con las cardiopatías y otras enfermedades cardiovasculares, entre ellas el accidente cerebrovascular, que constituyen las principales causas de muerte a nivel mundial.

En este mensaje se incidió durante toda la mañana de ayer, en la mesa informativa instalada en Consultas Externas. Los ciudadanos pudieron realizarse cooximetrías para medir el nivel de monóxido de carbono en el aire espirado, elevado en personas fumadoras y directamente relacionado con la patología cardiovascular. Los fumadores que deciden dejar su cajetilla de cigarrillos recibieron como intercambio un producto marcadamente onubense, los frutos rojos de Cuna de Platero, reconocidos por la Fundación Española del Corazón como productos saludables, ideales para fortalecer el corazón y prevenir las enfermedades cardiovasculares.

De esta iniciativa también se quiso hacer partícipes a los pacientes hospitalizados. De este modo, desde el servicio de Hostelería se propició que recibieran un desayuno especialmente cardiosaludable con la incorporación de aceite de oliva virgen, tomate y fruta, además de la leche y el pan, con la colaboración de Mediterránea, tal y como explicó la jefa de Hostelería del hospital, Laura Trujillo.

Los especialistas del Servicio de Neumología asesoraron en todo momento a los ciudadanos que se acercaron a las mesas, aprovechando para animarles a abandonar este perjudicial hábito y orientarles hacia los diferentes recursos públicos que tienen a su alcance para la deshabituación. En esta labor contaron también con los enfermeros de la unidad y los alumnos de la Facultad de Enfermería.

Las personas que desean dejar de fumar deben acudir a su centro de salud, donde su médico de familia le aconsejará sobre los pasos a seguir. De manera más específica, los pacientes con problemas respiratorios graves y teniendo en cuenta que muchos de ellos presentan además otras patologías asociadas, se atienden en la consulta de deshabituación de tabaquismo especializada ubicada en el Centro de Especialidades Virgen de la Cinta. En este dispositivo, los neumólogos han atendido desde su puesta en marcha en 2010 más de 2.200 consultas.

En el Hospital Juan Ramón Jiménez se realiza además un especial esfuerzo para diagnosticar el tabaquismo en los pacientes hospitalizados y ofrecerles terapia sustitutiva con nicotina en sus diversos formatos mientras dura la estancia hospitalaria.

De las personas que ayer se realizaron una cooximetría, había casos para todos los gustos: desde aquellos que lo habían dejado en alguna ocasión y habían recaído, hasta otros que ni siquiera se habían planteado dejar de fumar. Afortunadamente tampoco era difícil encontrar otros que llevaban ya tiempo fuera de la adicción.

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