Huelva

El fuego provocado por un yihadista se salda con 14 heridos en la prisión

  • Un interno muy peligroso agrede a un funcionario, que tiene que ser hospitalizado

  • Es el segundo ataque en lo que va de mes

Patio central y torre de control del centro penitenciario de Huelva.

Patio central y torre de control del centro penitenciario de Huelva. / josué correa

La jornada del miércoles dejó un reguero de víctimas en el centro penitenciario de La Ribera: catorce personas resultaron intoxicadas por el humo de un incendio intencionado, obra de un preso del módulo de aislamiento, y otro trabajador del penal fue agredido por un recluso en el módulo 4.

Según informó ayer el sindicato Agrupación de los Cuerpos de Administración de Instituciones Penitenciarias (Acaip), los hechos se desataron en el momento en que un interno yihadista radical "con un amplio historial penitenciario" decidió prender fuego al colchón de su celda, ubicada en el módulo de aislamiento. Esto provocó un incendio que obligó a los trabajadores del penal a actuar con rapidez y diligencia. La "magnífica actuación de los funcionarios del área de vigilancia como del área sanitaria, que en ese momento estaban en el centro, hizo posible que se salvara la vida de al menos cinco de los internos más peligrosos de la prisión de Huelva, incluido el propio interno que originó el incendio", subraya Acaip.

Los funcionarios de prisiones todavía no tienen consideración de agentes de la autoridad

Estos funcionarios consiguieron desalojar "en tiempo récord" todo el ala del módulo de aislamiento y trasladar a los reclusos al módulo de ingresos.

Como resultado, el fuego provocado por este individuo tuvo como consecuencia la intoxicación por inhalación de humo de 14 personas, nueve funcionarios y los cinco internos peligrosos, (entre ellos dos islamistas), concretaron ayer las fuentes consultadas por este diario.

El presunto autor del fuego es el que se encuentra en estado más grave, lo que motivó su traslado urgente al hospital por parte de los sanitarios del 061.

Acaip destaca que la actuación de los trabajadores ha sido "magnífica", pese a que carecen por completo de formación en la extinción de incendios. Y este año el asunto seguirá igual, puesto que "el centro penitenciario de Huelva no formará a sus trabajadores para un incendio como el producido" el miércoles, denuncia el sindicato, por lo que considera que la administración penitenciaria está poniendo "en claro riesgo las vidas de los trabajadores y de la población reclusa".

Sin embargo, el susto por el fuego intencionado no quedó circunscrito a este incidente. En paralelo, en el módulo 4 de La Ribera -que alberga a reclusos clasificados como muy peligrosos o conflictivos- "el interno P.C., condenado por atentado y resistencia a la autoridad, le propinó un puñetazo en el pecho y sin mediar palabra a un funcionario de la prisión de Huelva".

El tremendo golpe desplazó al trabajador contra la puerta de acceso al módulo residencial, "originándole unas lesiones que han requerido una primera atención en la enfermería del centro para posteriormente ser derivado, con carácter de urgencia, a un centro hospitalario de la capital", narran desde Acaip.

El incidente no es baladí. Además de la gravedad de los hechos, esta es la segunda agresión que un miembro de la plantilla penitenciaria onubense sufre un ataque en lo que va de mes. Y eso que la cárcel de Huelva no es de las prisiones donde más agresiones se registran, aunque sí se vienen produciendo con "relativa frecuencia".

Acaip recuerda que ha denunciado hasta la saciedad desde hace meses que un área de tanta relevancia como la de Seguridad Interior "se encuentra huérfana de iniciativas y tiene como máximo responsable a una persona que compatibiliza su cargo con el de delegado sindical; esto tiene un efecto directo en la merma de las condiciones laborales y de seguridad, tanto de internos como de trabajadores".

A juicio de la fuerza sindical mayoritaria en el macropenal de Huelva, esta orfandad se agrava "con la sistemática ignorancia por parte de los propios responsables del centro cuando los informes emitidos por los funcionarios que prestan servicio en Interior no son tenidos en cuenta". A ello le agrega la "falta de coordinación entre las distintas áreas, la nefasta clasificación interior, el déficit de esta plantilla" (estiman que harían falta 50 funcionarios más para completarla), "la ausencia de recursos materiales para repeler agresiones, la falta de formación en extinción de incendios o las deficiencias técnicas en los medios de extinción". Ante este panorama, Acaip remarca que "esta prisión es un lugar difícilmente gobernable desde el punto de vista de su gestión y seguridad".

El sindicato pone de relieve que, además, el "sentimiento de impunidad con el que actúan los internos muy peligrosos ante conductas de esta naturaleza es manifiesto, puesto que tanto el autor de este incendio como el de la agresión sufrida por el trabajador prácticamente no tendrán incidencia alguna ni desde el punto de vista penal ni penitenciario". Esto es así, afirma, porque los funcionarios de prisiones siguen sin tener la consideración de agentes de la autoridad.

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