economía | Los empresarios analizan la falta de infraestructuras

El freno a la inversión en obra pública deja escapar más de 18.000 empleos

  • Los portavoces de los principales sectores económicos reprochan que las administraciones no ejecuten las obras de infraestructura pendientes a pesar de que su retorno fiscal es del 61%

El freno a la inversión en obra pública deja escapar más de 18.000 empleos

El freno a la inversión en obra pública deja escapar más de 18.000 empleos

Han pasado seis días desde que la Federación Onubense de Empresarios (FOE) diera un golpe sobre la mesa para exigir (por enésima vez) a las administraciones (central y autonómica) que saquen del cajón los proyectos de obras de infraestructuras sin los que Huelva está condenada a morir en el olvido y a perder la potencialidad que ha demostrado que posee en sus principales sectores económicos, lo que inevitablemente le llevará a perder la competitividad. Pero además, el letargo que se arrastra prácticamente desde hace tres décadas (la última gran obra inaugurada en la provincia ha sido la Autovía a Sevilla, hace 27 años) tiene su lectura en el resto de sectores de la economía, que alzan la voz para reclamar "simplemente lo que Huelva se merece" y que, en el mejor de los casos, no podrá recuperarse hasta dentro de 22 años, es decir, a partir de 2040.

Por cada millón de obra pública invertido, prácticamente se duplica su valor en actividad económica (1,9 millones), por delante de cualquier otro sector productivo. Pero es que además, por cada millón se generan entre 14 y 18 puestos de trabajo directos y hasta 40 si se tienen en cuenta los indirectos, según la Confederación Española de Organizaciones Empresariales (CEOE). Con estos datos y teniendo en cuenta el déficit acumulado en la inversión de los últimos cinco años (por la diferencia con la inversión media del país por habitante), las cifras "son desoladoras". Entre 2012 y 2017 se deja un déficit que alcanza los 450 millones (sin incluir las obras que dependen del Puerto de Huelva que maneja su propio presupuesto) y eso lleva a que se hayan dejado en el camino más de 18.000 puestos de trabajo. Y eso sólo en los últimos cinco años.

El sector turístico avisa que de nada sirve tener un destino de primera si no es accesible

Es uno de los principales argumentos que tienen los constructores de Huelva para exigir una "actuación contundente" por parte de la Administración, que actualmente mantiene "asfixiada" a la provincia y especialmente a su sector por "ausencia absoluta" de obra pública. El presidente de la Asociación de Empresarios de la Construcción (Aeco), Javier Mateo, no entiende cómo se ha llegado a esta situación de "dejadez" y "desidia", sobre todo cuando el retorno fiscal de la obra pública (lo que ingresa la Administración mediante impuestos, tasas y cotizaciones) supera el 61%. Es decir, que por cada millón invertido son más de 600.000 los euros que retornan a la Administración.

Los constructores priorizan tres grandes obras que llevan en el olvido años: El desdoble de la N-435, el cambio de vía para agilizar el transporte ferroviario y el aeropuerto. La carretera es el eje que comunicaría definitivamente a la provincia y además se convertiría en una de las obras de mayor envergadura (se calcula que entre estudios de impacto, proyecto y ejecución se necesitan más de diez años). Al hablar de conexiones ferroviarias no tienen duda de que es "esencial" porque "la cercanía es básica y repercute en la actividad económica". Repercusión que no deja lugar dudas en el caso del aeropuerto Cristóbal Colón, "una iniciativa privada que es esencial para el turismo y, en consecuencia, para la construcción de nueva vivienda o la mejora de la bolsa existente.

En esa línea se muestran los empresarios del sector turístico que no entienden cómo se tiene que invertir más de una hora para llegar a Sevilla en tren. O cómo es casi "irrisoria" la frecuencia con la que salen los trenes que circulan entre Huelva y Madrid porque así "es imposible atraer al turista". En materia turística, el tiempo es esencial y el necesario para llegar al destino ha de ser el mínimo para poder ser competitivos. De "nada sirve un destino de primera como el nuestro si no se puede llegar a él". Y por eso, el aeropuerto es pieza clave para el desarrollo del sector. El presidente del Consejo Empresarial de Turismo, Luis Arroyo, cree que es incomprensible" que esté "paralizado" un proyecto que "lo que único que tiene son efectos positivos para la provincia". Los detractores a ello se amparan en la existencia de dos instalaciones similares a poco más de una hora, en Sevilla y Faro. Pero Arroyo es claro: "Quien llega al Algarve atraviesa cien kilómetros de una playa maravillosa para llegar a Huelva y es lógico pensar que prefiera evitar ese traslado y quedarse en Portugal. ¿En Sevilla? No se dan las condiciones para que Huelva se beneficie porque para un vuelo internacional necesitamos sacar al turista de su alojamiento con cinco horas de antelación sobre la hora prevista de salida... Algo inconcebible".

El desdoble de la N-435 se suma también a catálogo preferente porque sin esa obra el turismo del Norte del país (el 85% de los visitantes que llegan a Huelva lo hacen desde dentro del país) se desvía a Cádiz, mientras que a Huelva llega muchas veces "el picoteo que sobra de otros destinos", sentencia.

Desde las industrias, que mantienen el empleo de calidad en la provincia, tienen claro que el Puerto es el futuro de Huelva y que sin él la provincia "se muere". Así de rotundo. Por eso no extraña que clamen por el dragado de la Ría, "única vía para que no se pierda la competitividad". Lo argumenta el gerente de la Asociación de Industrias Químicas, Básicas y Energéticas (Aiqbe), Rafael Romero, quien denuncia que la falta de mayor navegabilidad "ya está haciendo daño" porque "ya ha habido buques que en lugar de llegar a Huelva se han ido a Sines (Portugal)". La razón es obvia: aquí llegan barcos con una capacidad de transporte de un máximo de 40.000 toneladas y el futuro está en grandes embarcaciones de 80.000 toneladas que no pueden acceder al Puerto onubense si no se lleva a cabo el dragado.

En el catálogo de las industrias se suman las infraestructuras hidráulicas para evitar la competencia entre sectores. Curiosamente las grandes obras de esta naturaleza las provocó la industria, que ahora sólo consume el 8% del agua de Huelva. Pero la previsión es que ese consumo aumente especialmente por el desarrollo del turismo "y si crecemos habrá una lucha de sectores que jamás se ha dado en nuestra provincia, donde la convivencia es ejemplar". La tercera de su lista pasa por la modernización de la línea ferroviaria Huelva-Zafra, que actualmente no se puede utilizar más de lo que se hace porque no está automatizada y eso impide que se utilice más para el transporte de cereal, amoniaco, biorrefinería, etc.

Desde la Aiqbe también se prioriza el desdoble de la N-435 ante la previsión de una mayor actividad minera y el de otras industrias que no pueden contar con la línea ferroviaria de Zafra para traslado de materias primas o producción. En la lista de los industriales se añade la red de mejoras eléctricas que permitan la presencia de industrias con alto consumo eléctrico y el desarrollo de la zona del Andévalo.

Otro de los sectores condenados por la falta de inversión en obra pública es el agrario y forestal, "víctima histórica de la absoluta falta de palabra de la clase política provincial, autonómica y nacional", según el secretario general de la Asociación Agraria de Jóvenes Agricultores (Asaja), José Luis Marín.

En el catálogo de proyectos "que nunca comienzan o que si lo hacen, se detienen mil veces" se incluyen la Presa de Alcolea, que fue paralizada en la primavera pasada al 30% de su ejecución. Esta infraestructura es "vital" para propiciar el desarrollo agrícola (entre otros sectores) de zonas tan deprimidas como el Andévalo y la Cuenca Minera. La paralización de esta infraestructura, para la que ahora se baraja como fecha de finalización 2021, tiene un efecto dominó respecto al desarrollo del Canal de Trigueros.

"Eternas" van a ser también las conducciones que han de transportar el agua embalsada en la presa del Andévalo, que actualmente y debido a la falta de infraestructuras no es más que una "piscina gigantesca". Hacen falta 50 kilómetros de conducciones que distribuyan el agua desde la presa a las más de 7.000 hectáreas que han de transformarse en regadíos. En principio, estas obras deberían estar finalizadas para 2020. Para entonces, se habrán cumplido 16 años desde que se inauguró la presa.

También constituye una lucha sin tregua y sin final el mantenimiento y la conservación de las infraestructuras viarias que hacen posible el acceso a las fincas agrícolas, ganaderas y forestales de nuestra provincia. Los conocidos como "caminos rurales" son tradicionalmente "ninguneados" por todas las administraciones, sin conciencia sobre el peligro en el que ponen a miles de personas que trabajan en el ámbito rural y en las enormes dificultades y gastos que ocasionan a estas personas.

Igual de claros se muestran los transportistas a quienes el "mal estado" de las líneas ferroviarias limitan el envío de mercancías, al igual que la falta de una actuación en la N-435 o las conexiones de la A-49 con la Costa y la falta de dragado de la Ría.

En esa línea se manifiestan desde el Consejo de Apyme locales. Su presidente, Juan Fernández, reclama una vertebración de la provincia, para la que resulta "básico" el desdoble de la N-435, que permita acercar la Sierra al resto de la provincia, así como las conexiones a la Costa desde la autovía.

Los empresarios son tajantes: "Sin conexiones es imposible crecer y avanzar más". Su futuro y el de la provincia están en juego.

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