Entre fogones y 'greenes'

Joaquín Ceada Flores es un cartayero natural de El Rompido dedicado casi plenamente a la hostelería desde hace 15 años. Y es que además de regentar un envidiable restaurante en el paseo marítimo de El Rompido, desde cuya terraza los comensales tienen la oportunidad de disfrutar de una de las mejores vistas hacia la ría del Piedras de todo el litoral cartayero mientras saborean los más excelentes frutos de nuestras costas, desde hace un año y medio descubrió que su verdadera pasión era jugar al golf.

Una actividad que desempeña junto con algunos amigos al menos tres veces por semana desde hace varios años sin tener que salir de su amado Rompido natal "gracias a que -como él mismo reconoce- recientemente han sido instalados en sus alrededores varios campos de golf de muy buena calidad". Y una actividad deportiva que según él mismo confiesa le sirve para relajarse "debido a sus excepcionales características" y sobre todo para desconectar de la rutina del trabajo diario.

Y tal es la afición que este conocido hostelero ha adquirido por el golf que incluso ya cuenta en su haber con algunos reconocimientos a nivel provincial como la obtención este mismo año del primer premio en el torneo de golf 'Barceló Everis Punta Umbría' tras tan sólo un año y medio practicando este deporte. En este sentido, también ha participado en un torneo benéfico en Bellavista a favor de la lucha contra la esclerosis múltiple.

Por otra parte, a Joaquín Ceada le gusta recordar sus inicios en el golf cuando un buen día un amigo le invitó a jugar en el campo 'El Rompido Golf': "me gustó mucho y me aficioné, simplemente". De hecho, y aunque Joaquín, anteriormente practicaba tenis, confiesa que "desde que apareció el golf, sólo tengo tiempo para este deporte". Lo que más valora de los campos de golf de El Rompido, que es donde él suele practicar más asiduamente este relajante deporte, "es que no tienen construcciones ni edificios alrededor y por tanto estás en plena naturaleza"