El mejor flamenco de Rosario 'La Tremendita', en las Noches del Foro

Rosario Guerrero, La Tremendita, actúa mañana en Las Noches del Foro Iberoamericano de La Rábida, a partir de las 22:30. Ofrecerá un concierto basado en su primer trabajo discográfico, Al Tiempo, premio Flamenco Hoy como mejor disco revelación, que enamoró al público y a la crítica especializada.

"Vamos a llevar a cabo el disco entero, haremos soleás, granaínas, bulerías y hasta un tango argentino acompañado al piano, habrá cabida para todo". Guerrero afirma que es una actuación a la que va "con mucha energía y sobre todo muchas ganas". Apunta que "voy a tener la suerte de ir acompañada de todos los músicos que han colaborado en el disco, y de contar con la presencia de Rocío Molina, Premio Nacional de Danza, una artista increíble".

La Tremendita nació en Triana, en el seno de una familia de bailaores y cantaores, como su padre José El Tremendo, y sus bisabuelas Enriqueta La Pescaera y La Gandinga, familia de una gran tradición flamenca. Con solo cinco años se subió a un escenario por primera vez, y a los nueve ya se enfrentaba cara a cara al público en solitario.

Entre los galardones que ha obtenido a lo largo de su trayectoria profesional se encuentran el primer premio del IV Concurso de Cante Flamenco Joven, el primer premio a la Soleá de Triana en 1999, el premio joven en el Festival Antonio Mairena en el año 2002, fue finalista en el Concurso Internacional de Cantes de las Minas en la Unión los años 2002 y 2003 y obtuvo un premio en el XVII Concurso Nacional de Arte Flamenco de Córdoba en la modalidad de Bulerías y Soleá por Bulerías.

Ha viajado por casi toda Europa y parte de América, colaborando con artistas como Belén Maya, Rocío Molina o Andrés Marín. Para La Tremendita, los comienzos fueron complicados, pero considera que es más difícil mantenerse. "Yo comencé con cinco añitos y era como un juego divertido, casi no te das cuenta, pero para mí es más complicado mantenerse, conectar con el público, saber evolucionar, en definitiva superarse uno mismo día a día", afirma.

La cantaora cuenta que lo peor a lo que ha tenido que enfrentarse como artista es la parte burocrática. "Tienes que saber hacer mil cosas, cosas que no tienen nada que ver con cantar, como cuando estás grabando el disco en el estudio y tienes que estar pendiente de que hasta traigan los bocadillos".

Sin embargo, dice que una vez que sube a cantar, "todo lo malo desaparece, entras en un mundo aparte, sólo estás tú, la música y la gente que ha ido a verte, es lo mejor que te puede pasar, es la felicidad extrema". La Tremendita cuenta con una gran voz y una gran puesta en escena, un espectáculo con estilo propio en el que los temas son adaptados por ella misma.

Su música combina la parte más tradicional del flamenco con los ritmos más actuales, como el jazz o el tango. Hay mucha creatividad e improvisación en su trabajo. Indica que "intento llegar a todos los tipos de público, el flamenco siempre se ha asociado a un público minoritario, a las personas mayores". Quiere hacer ver a la gente joven que esta música también es para ellos aunque sea tradicional, "es una forma de expresión maravillosa" pero hay que "darle un empujón e innovar sin perder la base". De hecho, mañana la acompañarán en el escenario catorce músicos con diferentes tipos de instrumentos, "para llegar a todos".

Lo que más le gusta del flamenco "es que es algo que permanece pese al paso del tiempo". Lo define como "una de las músicas más bonitas del mundo, que se ha utilizado como medio de comunicación, de expresión, de protesta y para transmitir emociones".

No cree que sea un estilo de música más complicado que otro como el rock o el pop, "todo es como uno quiera plantearlo y transmitirlo".

Explica que este amor al arte flamenco le viene de familia, lo lleva "en la sangre" desde muy pequeña, por lo que, todo lo que hace "lleva ganas y sentimiento, es lo que he vivido en mi casa".

De los temas que interpreta, hay uno que es "algo muy especial". Se trata de una composición antigua, "una bulería que cantaba mi bisabuela, que se hace en el disco Solo con piel con Rocío Molina, me une un gran vínculo emocional, me quedo con eso". Destaca que es muy original, porque "sólo siendo acompañada con unos pies llena muchísimo, es súper percutivo, muy bonito".

Aparte de los conciertos, la cantaora ha participado en la película Flamenco Flamenco, de Carlos Saura, ha colaborado en Evocación, la última producción discográfica del trompetista Raynald Colom, considerado por la crítica como el mejor disco de Jazz de 2009, y ha dirigido musicalmente los últimos espectáculos de la bailaora y coreógrafa Rocío Molina, Cuando las piedras vuelen y Vinática.