Cuando fijar no significa pegar
Esta cargada estampa, tomada en la avenida Federico Molina, demuestra el caso omiso ante la prohibición de fijar carteles. Anuncios de todo tipo, convocatorias de distintos organismos o actuaciones pasadas, presentes y futuras. No sólo se fijan carteles, sino que se superponen unos encima de otros, e incluso se repiten los mismos una y otra vez, por si no se ve uno. Eso sí, respetando el cartel que indica la prohibición. Esa zona no se toca.
No hay comentarios