Una valle protege al viandante en la zona de la farmacia.

Un nuevo capítulo por resolver en el histórico edificio de la farmacia de la calle Concepción para conseguir salvar su fachada. Se trata de una construcción de 1857 que conforma lo poco que de la emblemática y arteria principal de la ciudad queda en pie.

Es importante el hecho de que el actual equipo de gobierno municipal se preocupe de salvaguardar el patrimonio urbanístico de la ciudad, en el que se incluye actuaciones como la recientemente realizada en el antiguo palacio de los Medina Sidonia para recuperar la fachada de la desaparecida cervecería Viena.

La antigua botica de los hermanos Caballeros, familiares del ilustre pintor José Caballero, está embarcada en un largo proceso que tuvo su punto de inflexión en 2013 cuando el anterior equipo de gobierno municipal otorga licencia de rehabilitación. El Ayuntamiento, en 2017, suspendió el otorgamiento de la licencia de derribo integral concedida al inmueble por no ser compatible con la protección establecida en la modificación del Catálogo de Edificios, Elementos y Espacios Urbanos de Valores Singulares del Plan Especial de Protección del Casco Histórico de Huelva, que le otorga el grado de protección P3, que se limita a la fachada.

La catalogación fue aprobada el 3 de abril de 2017, para salvaguardar los elementos singulares del mismo, se dijo entonces “para no perder más señas de identidad de la Huelva antigua, rincones que aunque no destaquen especialmente por su valor arquitectónico sí son una referencia de nuestro pasado y forman parte del patrimonio sentimental de la ciudad”.

Lo que se pretendía en ese momento desde Urbanismo era salvar la fachada con la azulejería que todavía se conserva y que forma parte del paisaje histórico de esta calle.

Hay que señalar que el pleno de 28 de septiembre de 2016 aprueba la inclusión de la calle Concepción en el Catálogo de edificios, elementos y espacios urbanos de valores singulares, proponiéndose la catalogación espacial o ambiental.

No estaría muy en ruinas cuando la farmacia estuvo abierta hasta el año 2017 cuando desde el Ayuntamiento se fuerza su desalojo a final del mes de agosto. Siete años después de la declaración de ruina. Posteriormente abrió la farmacia el 2 de octubre, pero fue precintada por el Ayuntamiento.

En este tiempo en el que se hablaba de la farmacia de la calle Concepción en otra de gran fama para la ciudad, como es la que dio durante muchos años nombre a la actual calle de Mora Claros como de la Botica, se pudo salvar el azulejo tras quedar tapado por otro anuncio a finales de 2017. No corrió igual suerte el interior de la misma, que perdió toda su belleza por el cambio de mobiliario que solo dejó un pequeño testigo de lo que fue, perdiendo su belleza y sabor histórico y local.

Ahora el futuro del edificio está en un nuevo litigio en los tribunales. Lo cierto es que de encontrarse en ruina para caerse ya se hubiese derrumbado en esta calle céntrica.

Lo mejor sino, un acuerdo con la propiedad, que valore la importancia de la fachada y que el Consistorio pueda compensar de alguna forma.

¡Qué dolor de cabeza! Habrá que pedir un paracetamol.