"Trota entre los árboles serranos una bestia con color a fandango y piel de farrondón". Con estas palabras como mantra artístico se incita al visitante a disfrutar de la pintura y el talento de Agus Díaz Vázquez (El Cerro del Andévalo, 1987), el cual presenta en Huelva su primera exposicion en solitario: Y bebió agua de una fuente. El cerreño, afincado en Granada, toma Huelva como inspiración, el aire serrano como cuna, y la naturaleza y la tradición como motores fundamentales de creación y vivencias, vertiendo éstas en su obras a través de un personal trazo e intensos y excitantes empastes de color de los que resuenan ecos a fandango y flamenco.

Expresivas y sublimes aves rapaces que sobrevuelan frondosos y ácidos bosques verdes, o innumerables caballos multicolores que trotan interminables pasajes son algunos de los protagonistas, y guías, de esta exposición. Los mismos, galopan por las icónicas e inéditas piezas que el artista ha creado para la ocasión y que, según palabras de su autor, son el mejor vehículo para contar todo lo que le inquieta, atrae y seduce de la patria que lo vio nacer y que, a día de hoy, sigue inspirando constantemente su trabajo.

Y es que la pintura de Díaz Vázquez huele a jara pringosa y a tomillo, porta las vasijas de barro de su abuela hasta la fuente y canta por Paco Toronjo en cada una de las telas. Son las letras, los quejíos y cantes del alosnero los que dan titulo a la muestra, además de ser los elegidos para derrochar sentimiento en los diversos óleos del artista, sin olvidar añadir en ellos irónicas referencias al Recreativo de Huelva o aires místicos con sabor a Lorca y Juan Ramón Jimenez, autores que nutren el imaginario de Díaz Vázquez.

"Resulta imposible separar su pintura de sus orígenes andaluces. Agus Díaz captura lo que vive, lo que respira y lo que le atrae de su tierra. El Cerro del Andévalo siempre es protagonista de sus obras, sus recuerdos de infancia y la multitud de criaturas que pueblan la sierra son los encargados de hacernos dialogar con los cuadros que se presentan en esta exposición, y son los culpables de la alta dosis de poesía que contiene cada pintura". Así se expresa el comisario de la muestra, Jesús Ricca Molins, al hablar de su artista y amigo, al cual destaca como uno de los más particulares y significativos del movimiento artístico de Huelva en la actualidad. "¡Hasta el farrondón de las casas de pueblo nutre las pieles de los animales de los cuadros!", exclama Ricca.

Espacio 0 ha sido el lugar elegido para acoger esta interesante propuesta artística en la que el pintor muestra individualmente su trabajo por primera vez en la capital, después de haber concurrido en multitud de exposiciones nacionales e internacionales, y haber estado presente en el reciente Salón de Otoño de Huelva. Esta reconocida galería onubense, dirigida por Gustavo Dominguez, destaca por apostar, de manera constante y sólida, por el trabajo de artistas nacionales, y particularmente por los artistas de Huelva.

"Desde hace mucho tiempo deseaba que Huelva pudiera disfrutar de mi trabajo más personal. Las obras que presento me definen a mí y mi esencia como onubense. Lo que muestro, parte de haber vivido sus costumbres, su cante y sus colores. A partir de ahí, la pintura surge de la nada, crece, cambia y va amoldándose a mi mirada", comenta Agus Díaz risueño frente al gran lienzo que da la bienvenida al visitante, sobre el que escribe la palabra fandango, y sobre esta, un gran corcel azul, libre y altivo. El artista apostilla, "me hace muy feliz exponer por primera vez en mi tierra, Huelva. Creo que los visitantes que disfruten de mi pintura sentirán mis raíces y serán capaces de descubrir mi universo". 

La exposición podrá visitarse a partir del 14 de enero y hasta el 11 de febrero en la galería Espacio 0 de Huelva (sita en C/ Miguel Redondo, 52) en horario de lunes a viernes de 11:30-13:30 y de 18:00-21:00 y sábados de 11:30-13:30.