Los familiares de la mujer que sufrió el tirón del bolso temen por su vida

"Los médicos nos han dado pocas esperanzas". Con estas palabras resumía su familia la situación clínica de la mujer que permanece en estado muy grave tras sufrir un tirón del bolso en las proximidades de la avenida de Andalucía de la capital onubense. La víctima de 62 años de edad permanecía ayer en la unidad de cuidados intensivos en estado de coma después de ser sometida a una intervención quirúrgica tras sufrir un derrame cerebral como consecuencia de la agresión.

Los hechos ocurrieron el domingo alrededor de las 23:30 cuando la mujer y su marido, acompañados de unos familiares, salían de un establecimiento público de la calle Los Marismeños. En ese momento, la víctima, J.M.R se quedó rezagada cuando se vio sorprendida por dos individuos que circulaban en un ciclomotor que procedieron a arrebatarle el bolso que portaba.

El impacto provocó que los asaltantes cayeran al suelo, ante la sorpresa de los familiares de la víctima que se giraron para ver qué había sucedido. Incluso uno de ellos se dispuso a ayudar a los malhechores en un momento de confusión. Instantes después pudieron comprobar la gravedad de lo que había sucedido.

Tras el incidente, J.M.R. continuó en pie unos segundos antes de desplomarse. Había sufrido una embolia en el cerebro debido al susto y a los problemas de hipertensión que padece. Ayer, treinta y seis horas después sus familiares temían por su vida.

Su hija relataba que los facultativos le comunicaron que si no intervenían al instante perdía la vida y que en cualquier caso las secuelas pueden tener unas consecuencias imprevisibles. Destrozados se mostraban ayer sus familiares en la sala de espera la UCI, conscientes del estado de gravedad en que se encuentra la víctima. En la mente de su hija una única obsesión: "Que abra los ojos y que hable. Lo de menos serán las secuelas".

Los ocupantes de un coche que circulaba por la zona fueron quien dieron aviso a la Policía de lo sucedido. Presenciaron el tirón pero no pudieron proporcionar ninguna descripción de los asaltantes, ya que los dos portaban casco. Los agentes policiales les siguen el rastro, a pesar de que el bolso no ha aparecido ni se sabe la dirección de la huida que emprendieron.

Los familiares de J.M.R. consideran que la Policía ha actuado correctamente pero temen que si produce la detención de los autores del robo lleguen al juzgado "entren por una puerta y salgan por otra". En su opinión, sería preciso cambiar las leyes para al menos dar un escarmiento a estos delincuentes, que actúan con total impunidad, según indican.

J.M.R. sufrió otro robo hace unos meses en su vivienda de Urverosa en El Rompido. Los cacos desvalijaron las dependencias. Rompieron la puerta y la ventana y accedieron al interior. Fue la antesala del trágico suceso que iba a ocurrirle después, que la ha llevado al borde de la muerte. Para colmo a su hija también le robaron el bolso en la sala de espera de la UCI del hospital Juan Ramón Jiménez mientras atendía a su madre.