Huelva

La familia de Mari Luz cambia de abogados a un mes del comienzo del juicio

  • Cortés deja la acusación particular en manos de Alberto Revuelta por "disparidad de opinión" con la letrada Gloria Gómez

La abogada que durante tres años se ha hecho cargo de la representación legal de la familia de la pequeña Mari Luz Cortés, asesinada presuntamente por el pederasta Santiago del Valle, y ha seguido de principio a fin la instrucción del caso, Gloria Menéndez, no ejercerá finalmente la acusación particular durante la vista.

En la cuenta atrás para el arranque del juicio que se abrirá en el plazo de un mes en la Audiencia de Huelva -será a partir del 16 de febrero en la Sección Tercera-, la familia ha decidido cambiar de abogado y ha contratado al letrado Alberto Revuelta, que ayer mismo se personaba en el proceso tras la renuncia de la letrada.

Fuentes de la familia Cortés consultadas por este diario confirmaron el relevo en la acusación particular y señalaron que el cambio se produce por "disparidad de opiniones" entre los padres de la pequeña y la abogada respecto al planteamiento del juicio, sin que desde la familia se quieran dar más detalles de los motivos que han provocado esta brecha. En los meses previos al señalamiento de la vista, sí llegaron a trascender algunas peticiones de la familia de Mari Luz en un intento de evitar o retrasar el juicio.

Durante el pasado verano, se constató que la acusación particular trataba de buscar un acuerdo con las defensas de los acusados Santiago y Rosa del Valle, el único camino para no tener que llegar al juicio y enfrentar el crimen tres años después. Sin embargo, las propuestas nunca llegaron a buen puerto ya que los letrados de los hermanos Del Valle, siguiendo las pautas de sus clientes, mantenían su inocencia y no estaban dispuestos a renunciar al juicio sin una más que considerable reducción del tiempo de internamiento en prisión.

Posteriormente, justo después de conocerse la fecha de celebración del juicio, el padre de Mari Luz, Juan José Cortés, anunció que solicitaría a los magistrados de la Sección Tercera de la Audiencia que forman el tribunal un aplazamiento de la vista, alegando una crisis en la familia, petición que finalmente no se ha llevado a efecto.

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