Josué Vázquez, de tan solo 26 años, se ha visto obligado a detener su vida. El pasado 8 de agosto a las 2:05 sufrió un accidente de tráfico que le produjo una lesión axonal difusa de grado 2 en el lado derecho del cerebro. El siniestro aconteció cuando el joven onubense llevaba a dos amigas a la Romería de Aljaraque, momento en el que perdió el control de su vehículo para, acto seguido, terminar colisionando contra un pino.

Las jóvenes pudieron salir ilesas del coche, pero Josué no tuvo la misma suerte. El vehículo estaba incrustado en el árbol por el lado del conductor, por lo que no pudo salir del mismo hasta que fue rescatado por un equipo de bomberos. Tal fue la magnitud del golpe que Josué pasó dos meses en coma. Actualmente, el joven permanece ingresado en planta del hospital Juan Ramón Jiménez, "con un poco de conciencia", según cuenta  a esta redacción su tía Rocío, "y sin poder hablar, solo mueve ligeramente la mano y el pie derecho". "Tiene hecha una traqueotomía y tiene puesta la sonda gástrica al estómago, así como diferentes vías", finaliza su tía.

La esperanza de una recuperación, lejos de disiparse, "permanece más intacta que nunca, pues "hemos pasado de ver cómo se le paraba el corazón a saber que hay una solución que garantiza que Josué podría estar al 85% de cómo estaba antes", señalan desde el entorno familiar. Así, explican que en el hospital Juan Ramón Jiménez les han recomendado un tratamiento especial de neurorehabilitación, el cual no está cubierto por la Seguridad Social. El mismo tiene un coste de 9.280 euros al mes, durante un año como mínimo, por lo que la familia de Josué, "incapaz de afrontar un pago de tales dimensiones", ha esbozado un conjunto de acciones que puedan aliviar el desembolso económico gracias a la caridad de las personas.

"Hemos repartido huchas solidarias por diferentes establecimientos, también confeccionamos pulseras para vender, así como hemos un abierto un número de cuenta (ES4621030574610040002199) para todo aquel que quiera aportar su granito de arena", explica su tía Rocío. La campaña, que dio comienzo hace una semana, ya ha movilizado a un gran número de negocios de la provincia que, además de instalar huchas solidarias, contribuyen a la causa con parte de sus ganancias". Asimismo, ya son muchos los onubenses que "comparten el caso en redes sociales y, además, también donan", apuntan desde el entorno familiar, que agradecen "muchísimo cómo Huelva y provincia se están volcando".

Josué tiene una hija de cuatro años y es definido por su familia como "un joven muy bueno y un padrazo. Trabajador, muy cariñoso y muy noble".