La proverbial y lamentable falta de infraestructuras que viene padeciendo la provincia de Huelva desde hace décadas, a pesar de las innumerables promesas que los políticos vierten sobre el ciudadano cada vez que toca votar, perjudica especialmente al sector agropecuario de la provincia.

Según Asaja-Huelva, esto se debe, fundamentalmente, a dos motivos: en primer lugar, porque como todo sector empresarial agrario (la agricultura, la ganadería y también el sector forestal, que en Huelva tiene un peso específico importante), necesita de las infraestructuras para desarrollarse y progresar.

Sin las comunicaciones adecuadas no se pueden comercializar los productos derivados de nuestra actividad de forma eficiente y competitiva y la falta de otras infraestructuras fundamentales, como las hídricas, nos está condenando al subdesarrollo, a la incertidumbre e incluso a la permanente culpabilización a la que se somete al agricultor por ser el agua un recurso imprescindible para su actividad, indica José Luis Marín, secretario general de Asaja-Huelva.

Pero, además, son sectores cuyo ámbito se encuentra en las zonas alejadas de los núcleos urbanos principales, en las zonas rurales y a menudo desfavorecidas. “Es precisamente en esas zonas donde las infraestructuras son más deficientes (a veces, casi inexistentes), y esto conduce al sector agropecuario y forestal a padecer aún más limitaciones que otros sectores económicos. Sin olvidar a sus profesionales y sus familias, que también padecen estas carencias en el ámbito personal”, expone Marín.

Carretera Nacional 435.

Así las cosas, los agricultores, ganaderos y propietarios forestales de la provincia de Huelva llevan años demandando, sólo por poner algunos ejemplos, el desdoble de la N-435 y la mejora del resto de las vías de las comarcas del Andévalo y la Sierra, sin olvidar el desdoble de la A-483, que comunica Almonte con El Rocío y Matalascañas y donde, especialmente en el primer tramo, se concentran un importante número de empresas productoras de frutos rojos en las que trabajan cientos de personas que cada día se juegan la vida en una de las carreteras más peligrosas de la provincia.

Igualmente, para Asaja, es imprescindible la comunicación digna vía ferrocarril con Extremadura y la resolución de los problemas que presenta la conexión con Sevilla, amén del acortamiento de los tiempos de conexión con la capital andaluza.

Dado que la comunicación por carretera con Cádiz tiene una serie de condicionantes que van más allá de la voluntad política e incluso de la existencia de fondos para acometer el proyecto, la asociación agraria exige el establecimiento de una conexión marítima eficaz y con periodicidad suficiente.

En cuanto a las infraestructuras hidráulicas, Marín asegura que resultan acuciantes la construcción de una vez por todas y sin más excusas ni demoras de la presa de Alcolea (adjudicada en 2008), el canal de Trigueros y especialmente y dado el estado en el que se encuentra, la ampliación y adecuación del túnel de San Silvestre, imprescindible para que el trasvase a la zona del Condado sea una realidad de una vez por todas.

Llamamiento

“Por todos estos motivos y por otros que podríamos enumerar”, Asaja-Huelva ha anunciado que acudirá a la marcha por las infraestructuras del próximo 15 de marzo y ha animado a todos sus socios, colaboradores, familiares y amigos a acudir desde todos los puntos de la provincia para “reivindicar con voz firme lo que legítimamente nos pertenece, lo que nos han estado escamoteando durante tantos años”.

Para la organización, “la sociedad civil tiene que demostrar que, aunque ha mostrado una paciencia infinita durante todo este tiempo, esta ha llegado a su fin y exigimos a las administraciones que asuman sus competencias y su responsabilidad. Esperamos que la marcha sea masiva y que traslademos la unidad, la fortaleza y el compromiso de la ciudadanía onubense en una cita histórica”.