La falta de un fármaco afecta a 3.500 pacientes de lupus y de artritis

Unas 3.500 personas se han visto afectadas por la falta de un medicamento en Huelva (al igual que en otros puntos de Andalucía), que se usa en enfermedades crónicas como el lupus o la artritis reumatoide. El Dolquine ha tenido problemas de suministro que se han prolongado durante más de un mes, aunque según su fabricante, Laboratorios Rubió, a partir de la segunda quincena de este mes se normalizará su presencia en todas las oficinas de farmacia. Esta información ha sido enviada por Rubió al Colegio Oficial de Farmacéuticos de Huelva.

El medicamento, que es un antipalúdico, está en nuestro país destinado preferentemente al tratamiento de las dos enfermedades antedichas. Se estima que de lupus hay afectadas en la provincia onubense unas 500 personas, principalmente mujeres. La artritis reumatoide cuenta en Huelva con unos 3.000 pacientes, siendo también una enfermedad de especial incidencia en la población femenina. Así estamos ante la presencia de una clientela potencial de unos 3.500 onubenses.

Los problemas de suministro no han provocado un desabastecimiento total del producto, tal y como este mismo periódico pudo comprobar en algunas farmacias de la capital. Aun así, algunos profesionales señalaron que aunque estas irregularidades en el suministro no son habituales, tampoco son algo insólito. Las carencias puntuales sí se dan sin embargo, con bastante frecuencia y en muchas ocasiones las farmacias onubenses las saldan recurriendo a otras oficinas o consultando a los diferentes almacenes que las distribuidoras tienen esparcidos por Andalucía, Extremadura o incluso Castilla-La Mancha. El hecho de que un medicamento como el Dolquine no disponga de genéricos podía haber supuesto un grave problema en caso de que se hubiera demorado más en el tiempo la solución a los problemas de distribución, pese a que no es un medicamento de mucha venta. Una oficina de barrio puede dispensar unas 15 cajas en todo un año.

Varias son las razones que pueden explicar un fenómeno como el que ha sucedido con el Dolquine. Una de ellas es la aparición de errores en algunas partidas del producto, lo que acarrea su retirada de los almacenes y el consiguiente retraso en la llegada a las oficinas de farmacia. En otras ocasiones, los laboratorios retiran de los círculos de suministro sus productos, como una medida de presión para que el Ministerio de Sanidad permita un mayor precio al medicamento, aunque éste tampoco ha sido el caso de Dolquine.

Un antipalúdico como el Dolquine se ha mostrado muy eficaz en el tratamiento de la artritis por lupus. Además, las investigaciones han demostrado que el tratamiento continuo con antipalúdicos puede impedir que reaparezcan los síntomas de esa enfermedad.