La falta de ayudas deja sin servicio a los pacientes laringectomizados
El recorte de subvenciones públicas hace inviable que Aslahu pueda ofrecer cursos de habla a los afectados
La crisis económica se ha cobrado una nueva víctima. En esta ocasión ha sido la Asociación de Laringectomizados (Aslahu) que tras 18 años de existencia, ha tenido que cerrar sus puertas y darse de baja en el registro de asociaciones de la Consejería de Justicia. Así, las cartas enviadas desde la Casa Real hasta el Defensor del Pueblo no han surtido efecto.
El que ha sido hasta hace poco presidente, Juan Violante, explicó ayer las razones de tan triste desenlace y sus repercusiones. La más inmediata y una de las de mayor impacto es que la capital se queda sin el servicio de enseñanza de habla con el uso del diafragma. La solución a partir de ahora será pedir cita al logopeda de la sanidad pública -con grandes listas de espera- o tener que pagarse el servicio. Esta es la razón por la que Violante indicó que "pienso que las administraciones no han valorado el servicio que estábamos prestando y el dinero que les hemos ahorrado ya que no les costábamos ni la mitad de lo que tendrían que pagar a logopedas". No en balde cada año son laringectomizadas una 12 personas solo de la capital y para ellas, aprender de nuevo a hablar les devuelve la dignidad de modo que el proceso comienza pronto, "un mes después de la operación".
El declive de Aslahu ha venido de la mano de la crisis económica que ha acarreado recortes en las subvenciones recibidas con las que se mantenían buena parte de las actividades, el alquiler de la sede y un puesto de trabajo: una auxiliar administrativa.
Violante fue enumerando las entidades que habían estado apoyando a Aslahu. El Ayuntamiento, a través de un convenio anual, aportaba 9.015 euros, lo que "se paró en 2007 aunque hemos recibido posteriormente las aportaciones de 2007 y 2008 tras la venta de Aguas de Huelva". Esos 15.000 euros han sido destinados al pago del despido de la trabajadora. Por parte de la Consejería de Bienestar Social "se empezó con 5.000 euros y se recortó a 2.500. La cantidad recibida de la Consejería de Salud, a través de la Federación Andaluza de Asociaciones de Laringectomizados, cayó también de 4.000 euros a 2.000 euros.
Violante tuvo palabras de agradecimiento para la Asociación Española de la Lucha Contra el Cáncer, "que nos ha ayudado bastante" y a la Fundación Cajasol que "para remediar un poco nuestra situación nos dio 3.000 euros".
El presidente de la extinta Aslahu indicó que el único lugar en el que se seguirá impartiendo clases de habla será Minas de Riotinto, para los pacientes de la Cuenca Minera y la Sierra aunque en este caso, será a título particular del propio Violante.
El colectivo de personas laringectomizadas sobrepasa las 600, de las que 278 estaban registradas en Aslahu.
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