Los extraños seres del Parque Moret: "Vi una figura humanoide caminando sobre el agua”
Huelva Paranormal
Un joven onubense asegura haber vivido una experiencia inexplicable a primera hora de la mañana junto al estanque de este emblemático espacio natural
El 'Hombre sin rostro' y las apariciones en la Nacional 433 de Huelva

Huelva/La naturaleza del Parque Moret con sus caminitos serpenteantes y su estanque ha sido durante años refugio de caminantes, deportistas y amantes de la tranquilidad. Pero un reciente suceso ocurrido en este bello entorno onubense ha perturbado esa imagen apacible y ha generado un torbellino de preguntas entre quienes lo conocen lo sucedido.
Un joven onubense, vecino del barrio de Las Colonias y trabajador en el sector logístico, han vivido una desconcertante experiencia ocurrida a primera hora de la mañana en este emblemático parque. Por temor a que se burlaran de ellos o por el escepticismo general, han querido permanecer en el anonimato. Sin embargo, su testimonio, ofrecido con aparente sinceridad y detalle, es difícil de ignorar.
Un encuentro que desafía la lógica
Todo ocurrió el pasado 10 de mayo, alrededor de las 7:40 de la mañana. “Salgo a andar todos los días. Es mi momento de desconexión. Siempre hago el mismo recorrido, bordeando la zona del antiguo cabezo, y a veces bajo hasta el estanque cerca del área de picnic. Esa mañana no era distinta... hasta que lo fue”, comienza relatando.
Según cuenta, se detuvo unos minutos junto al estanque principal del parque. El lugar estaba en silencio, lo normal a esa hora, solo interrumpido por el ocasional eco de los pájaros. Fue entonces cuando algo llamó su atención en el agua.
F.D.R. nos decía: “Primero pensé que eran garzas o cigüeñas grandes. Se movían en la distancia. Pero al mirar mejor, me di cuenta de que no eran aves. No eran animales. Era una figura humanoide… y caminaba como sobre el agua”.
El joven describe al ser como alto y extremadamente delgado, pero erguido. Llevaba ropa blanca luminosa o resplandeciente y ajustada. Su rostro –hasta donde le permitía la vista- era “demasiado liso”, sin cejas ni pelo alguno. Tampoco detectó orejas u otros rasgos prominentes.
“Lo más impactante fue la naturalidad con la que caminaba por la superficie del agua, como si fuera tierra firme. Ni se hundía ni salpicaba. Era como si no pesaran nada”, dice el testigo.
Durante el poco tiempo que duró la escena, la figura se acercó lentamente al borde del estanque, hasta situarse a unos diez metros del joven. En ese momento, dice, se quedó mirándolo: “No habló pero sentí algo, como una especie de presión en la cabeza, como si supiera que lo estaba viendo. Fue intenso, pero no amenazante.”
El silencio absoluto
Un detalle especialmente inquietante fue la sensación de quietud extrema. “Todo el parque se quedó en silencio. No oía ni el viento ni los pájaros. Como si se hubiera apagado el mundo durante esos minutos.”
Tras esa breve pero intensa mirada, este ser se volvió y se alejó con la misma calma con la que había llegado. Desapareció al otro lado del estanque. “Volvió a caminar sobre el agua como si nada. Luego no vi ni huellas ni rastro alguno.”
Desde aquel día, el testigo asegura no haber sufrido ninguna alteración física ni psicológica, aunque admite que no ha vuelto a pasar por esa parte del parque. “No sé qué vi. No digo que fuera extraterrestre o algo así. Solo sé que aquello no era normal. No era de aquí.”
El Parque Moret, conocido como el pulmón verde de Huelva, se extiende sobre antiguos cabezos y zonas históricas que datan de época tartésica. Bajo su terreno descansan vestigios arqueológicos y galerías naturales, lo que ha llevado a algunos investigadores a sugerir que podría haber energías o fenómenos geológicos que aún no comprendemos del todo.
Un trabajador me indicaba que “aquí han pasado cosas raras. Muchos lo callan, pero no es la primera vez que alguien ve luces donde no debería haberlas, o escucha sonidos metálicos sin origen aparente. Eso sí, lo de los seres… es nuevo.”
¿Fenómeno natural, alucinación… o algo más?
Consultado por este medio, el psicólogo clínico Javier Martín advierte que el estado de vigilia previa al amanecer puede inducir a ciertas distorsiones perceptivas. “Existe un estado llamado ‘hipnopómpico’, en el que el cerebro aún no ha salido completamente del sueño, y puede generar alucinaciones visuales o auditivas. Sin embargo, que duren varios minutos, en plena actividad física, y que impliquen elementos tan definidos… eso no es lo habitual.”
Por su parte, el ufólogo Jesús García, con décadas de experiencia en fenómenos aéreos no identificados, considera el relato “extraordinariamente coherente y libre de sensacionalismo”. “Lo que más me llama la atención es la ausencia de emociones negativas en el testigo. No sintió miedo, ni pánico, solo asombro. Eso encaja con muchos casos descritos en zonas naturales de Europa, donde hay encuentros breves con entidades que parecen ajenas a nuestras leyes físicas.”
Mientras la ciudad continúa su rutina diaria, el testimonio de este joven permanece como una anécdota que sirve para animar a los vecinos y a alguna que otra charla entre senderistas al amanecer. Nadie más ha contado el haber visto nada similar en el parque, al menos públicamente.
Sin embargo, al caminar por el Parque Moret en las primeras horas del día, cuando la niebla aún se enrosca en los arbustos y el sol apenas perfila los contornos de los árboles resulta inevitable mirar hacia el estanque y preguntarse: ¿qué fue lo que realmente caminó sobre esas aguas?
*Si has vivido alguna experiencia extraña no dudes en escribirnos y contárnosla a contacto@josemanuelgarciabautista.net
Temas relacionados
No hay comentarios