Fascinado por la idea de que una pintura sea capaz de teletransportar a cualquier persona a la hermosa playa de Punta Umbría, el pianista Álvaro Guijarro le propuso a Antonio Cazorla dar sonido a su obra. El motivo de esta propuesta radica en el magnetismo que guardan los cuadros de este pintor onubense con la realidad que acostumbra a representar en ellos.

La combinación de la extraordinaria técnica de ambos, que solo unos pocos elegidos poseen, ha creado Atlántico, que se podrá visualizar durante esta tarde en el Teatro del Mar de Punta Umbría. Esta presentación se compone de una exposición de diez cuadros de Cazorla que tendrá lugar en el hall del teatro de 19:00 a 22:00; además de un recital de piano que dará comienzo justo después.

Este concierto se vertebra en dos partes. En la primera de ellas, Guijarro tocará las piezas La Mer de Debussy y Ondine y Jeux d’eau de Ravel, mientras que la segunda se cimenta en la fusión de los tres cuadros más reconocidos de Antonio Cazorla con la música del reputado pianista.

La arena fina y dorada de Punta Umbría y el suave oleaje del mar son la fuente de inspiración para el pintor onubense que, en una imagen fija, es capaz de plasmar, como si de una fotografía se tratase, la serenidad que atesora la playa del municipio puntaumbrieño. De hecho, la presentación toma la denominación de Atlántico por ser el océano que baña la costa onubense y por ser el nombre de uno de los cuadros que presenta.

El principal distintivo de la obra de Cazorla es el aporte emocional que tiñe su pintura. Pese a que se puede pensar que las fotografías influyen en su creación en su totalidad, únicamente sirven como referencia, pues los recuerdos y el sentimentalismo que despierta el paisaje en él son los grandes inspiradores de su pintura. “Es normal que me clasifiquen de hiperrealista porque los efectos de las pinturas parecen muy reales, pero no es exactamente una copia”, resume Antonio Cazorla.

'A New Beginning', óleo sobre lienzo.

El origen de Atlántico data de 2016, fecha en la que Álvaro Guijarro comenzó a componer para la pintura de la que se había enamorado. En este sentido, el pintor onubense resalta que “me pareció muy interesante plasmar mi obra en la música”, viendo la luz por vez primera en 2017 en el Festival Internacional de Música Contemporánea de Madrid. Sin embargo, esta presentación necesitaba beber de su auténtica fuente, Punta Umbría, razón que propició que se organizara en el municipio costero.

Además de la pintura que lleva el mismo nombre que la presentación, se proyectará también la obra predilecta de Antonio Cazorla, A new beggining, la icónica imagen de su hijo mirando al mar que está situado al fondo. “Es mi preferida porque es un sentimiento de padre lo que se refleja, es como si mirase a todo lo que le queda por vivir”, apunta el artista de Punta Umbría. Este cuadro se compone de diferentes fotografías de olas y orillas, mientas que el bañador del pequeño es invención suya. El hecho de emplear múltiples imágenes para inspirarse reside en que “hay cuadros que provienen más de una idea mental, que por mucho que hagas fotos no eres capaz de conseguir esa idea que tienes en la mente”.

La última de las obras que completa la presentación es Sea chamomile que posibilita al espectador ser parte del paisaje dunar que presenta una playa virgen de su costa fetiche. Con tal muestra el propósito no es otro que el de hacer sentir a la persona que visualiza la obra que tiene ante sí la posibilidad de percibir la calma del mar de Punta Umbría sin desplazarse.