Experto aboga por una investigación sistemática de los restos arqueológicos del castillo de Huelva
Juan Luis Carriazo destaca que es la primera vez que se encuentran restos que pertenecen a la fortificación
El castillo del Cabezo de San Pedro de Huelva comienza a mostrarse por la torre noroeste
El catedrático de la Universidad de Huelva, del Área de Conocimiento de Historia Medieval, adscrita al Departamento de Historia, Geografía y Antropología, Juan Luis Carriazo, apuesta por una investigación arqueológica sistemática del castillo de Huelva. "Lo importante es que esto sea el inicio de una investigación arqueológica seria, lo más amplia posible, a la cual sumemos también nosotros la documentación histórica y no sea otra ocasión perdida, que no nos contentemos con haber visto los cimientos del castillo, sino continuar investigando sobre ello".
Carriazo destaco que "es la primera vez que podemos, por así decirlo, tocar el castillo, que se han encontrado restos materiales que pertenecen a la fortificación. De la existencia del castillo, evidentemente, no había ninguna duda porque está la documentación histórica, tenemos incluso planos del castillo, hay uno menos detallado que está en el Archivo General de Simancas y otro más detallado del siglo XVIII que está en el Archivo Ducal de Medina Sidonia. Dudas sobre la existencia, incluso sobre la forma y distribución del castillo no tenemos, lo que no habíamos visto nunca es el castillo y, sobre todo, hay una cuestión fundamental: hay que determinar si esa fortificación medieval es una fortaleza construida completamente después de la Conquista o es una fortaleza que reaprovecha algún tipo de edificio anterior, en ese caso sería musulmán, e incluso también de otros niveles históricos, arqueológicos, que podría haber en ese enclave bajo los restos de la fortaleza, y tiene que ser ahora la arqueología".
Comentó que hay "testimonios medievales que hablan de la fortificación, hay algunos autores musulmanes que se refieren a Huelva como fortaleza, como por ejemplo Al-Idrisi, que habla de Huelva como fortaleza y se refiere especialmente a una muralla de piedra, pero esa muralla no tiene por qué ser la del castillo, sabemos que la plaza estaba amurallada, Huelva tenía muralla en época medieval. Hay otro autor árabe, Ibn Idari, que dice que Huelva era una villa bien defendida y no aclara si se está refiriendo a las murallas que protegían el conjunto de la villa o a la existencia de un alcázar. Ya tenemos que irnos a la época inmediatamente posterior a la Conquista cristiana, en Huelva hay que esperar al reinado de Alfonso X, con la conquista de Niebla en 1262, la señorización de Huelva es bastante temprana y respecto al castillo es interesante la concesión señorial de 1299 al señor de Vizcaya, Diego López de Haro, que era alférez y mayordomo mayor de Fernando IV, al que le entrega la Villa de Huelva y se refiere en ese documento al alcázar, hay una referencia al alcázar, a un edificio fortificado concreto, identificable con el castillo".
Carriazo explicó que "no sabemos si ese castillo se ha construido inmediatamente antes o hay un elemento preexistente en época musulmana y lo que se hace es reaprovechar algo que ya existiera antes, por eso el hallazgo es muy interesante para nosotros, porque la arqueología sí puede aclararnos esa cuestión: si es un edificio que se hace en el siglo XIII después de la Conquista o ya existía", a lo que añadió que "el Cabezo de San Pedro puede darnos muchas sorpresas sobre la prehistoria y protohistoria de nuestra ciudad". Señaló que como hay planos, "lo primero que hay que hacer es ver qué queda del antiguo castillo", pero "tal y como se ha ido recortando el cabezo a lo largo del tiempo no sería de extrañar que hubiera elementos del castillo que ya se hubieran perdido, aun así lo que quede va a ser interesante, es uno de los edificios emblemáticos de Huelva, de la del siglo XIV o XV sólo había una parroquia que era la de San Pedro y estaba el castillo, los grandes referentes monumentales en la ciudad".
Comentó que se trata de un castillo "con una vida larga, porque no es la fortaleza medieval que se abandona cuando ya no tiene una función militar, sino que a finales del siglo XVI se instala el conde de Niebla allí y la fortificación vuelve a tener uso, no un uso militar, pero sí uno residencial para la familia de los Guzmán. Eso lo conocemos a través de los trabajos de Diego Díaz Hierro, sobre todo, y actualmente estamos trabajando sobre esa historia del castillo en el siglo XVI y XVII, de la cual hay bastante documentación todavía pendiente de estudio. Ahora mismo dirijo un proyecto de investigación, del Ministerio de Ciencia, Innovación y Universidades, que se llama Del Castillo al Palacio y trata sobre la transformación de la fortaleza medieval en espacio residencial, "y dentro de los muchos castillos que estamos estudiando de toda la Península Ibérica uno de los que más interesan es éste".
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