En cuatro años, la Comisión Asesora de Comercio Interior (CACI) ha recibido 15 proyectos para instalar o ampliar grandes superficies en la provincia (contando con el que ayer se aprobó para Mediamark) . Y de esos quince proyectos, ninguno ha sido rechazado. Los parámetros utilizados hasta la fecha han sido los que se plasmaban en el anterior Plan Andaluz de Orientación Comercial (PAOC), que tras el verano dio paso a un segundo documento en el que los pequeños comerciantes tienen puestas las expectativas, ya que presenta más restricciones, aunque no las suficientes, según el presidente de la Confederación Empresarial del Comercio de Andalucía (CECA). Su presidente, Manuel García-Izquierdo, valora que los parámetros hayan cambiando y se analice la oferta y demanda comercial de los diferentes sectores (en el anterior no existía esta división), aunque entiende que "desde la Administración, que es de la que depende la concesión de licencias, aún se es muy permisivo". Lo que ha permitido, hasta ahora, que mientras "crecen de forma desorbitada las grandes superficies, los comercios tradicionales no lo hagan. A pesar -apunta García-Izquierdo- de que el consumidor quiere que haya un buen comercio en los cascos urbanos igual que fuera de los núcleos urbanos, donde se acostumbra a asentarse el gran establecimiento comercial".

La situación vivida en los últimos años, con la proliferación de grandes superficies, no sólo ha conseguido inclinar la balanza hacia un extremo, sino que además tendrá un efecto en los próximos, que para el presidente de la CECA ya comienza a intuirse: que la demanda no se ajuste con la oferta de todos esos metros cuadrados de superficie cuando estén a pleno rendimiento. Una razón más para que desde el comercio tradicional no dejen de demandar más equilibrio entre los diferentes formatos.