Exhuman restos en el cementerio de La Soledad de Huelva para investigar posibles casos de bebés robados
Actualmente, se han abierto seis de los ocho puntos señalizados y estamos a la espera de las "conclusiones de los expertos"
Arranca la exhumación de fosas comunes en el cementerio de Huelva para buscar posibles bebés robados
Un equipo técnico especializado lleva desde el pasado 18 de agosto trabajando en el cementerio de La Soledad en Huelva en la exhumación de ocho puntos localizados como posibles enterramientos de bebés recién nacidos. Esta actuación, impulsada por la asociación SOS Bebés Robados de Huelva y coordinada por la Consejería de Cultura y Deporte, busca esclarecer si los menores fallecieron al nacer o fueron sustraídos.
“Ya se han abierto, hasta hoy, seis de los ocho puntos señalizados y estamos a la espera de las conclusiones de los expertos. De los restos exhumados se tomarán muestras de ADN que se enviarán al laboratorio de identificación genética de la Universidad de Granada para su cotejo con el de los familiares de los supuestos bebés robados a fin de poder establecer una relación de familiaridad”, ha explicado la delegada territorial de Cultura y Deporte, Teresa Herrera, tras visitar los trabajos que se están efectuando durante estos días.
Antes de proceder a la exhumación, el equipo ha realizado previamente un estudio técnico y descriptivo del terreno, así como un análisis topográfico y geológico para valorar su viabilidad y planificar una actuación segura y eficaz. La intervención cuenta con la financiación de la Junta de Andalucía y la autorización de la Consejería de Cultura y Deporte.
La estrategia que se coordina por parte de la Consejería de Turismo tiene dos objetivos fundamentales y pretende dar respuesta a la demanda de la asociación, que pide justicia y respuestas. Por una parte, definir un protocolo claro y reproducible que regule las intervenciones en otros casos sospechosos dentro del mismo cementerio; por otra, realizar análisis genéticos que permitan, en caso de coincidencia con familiares, confirmar el linaje de los restos. Esto abriría la vía para que las familias de los bebés involucrados puedan reclamar la identificación y búsqueda de sus seres queridos.
Si los resultados del ADN resultan positivos y se detecta una relación familiar, se generará una oportunidad histórica para que las familias accedan a respuestas y, sobre todo, para que conozcan la verdad sobre lo sucedido.
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