Huelva

La estructura y la fachada de la estación logran salvarse de los daños del fuego

  • La investigación de la Policía Nacional está "bajo secreto"

Imagen del interior de la estación de trenes tras el incendio.

Imagen del interior de la estación de trenes tras el incendio. / Josué Correa (Huelva)

El incendio que esta madrugada ha destruido la estructura central de la antigua estación de trenes de Huelva, un edificio de finales del siglo XIX, en desuso desde que Adif puso en funcionamiento un nuevo edificio en la capital onubense en abril de 2018.

El segundo jefe de bomberos del Ayuntamiento de Huelva, José Antonio Cruzán, ha indicado que tuvieron conocimiento del fuego alrededor de las 5:00, por lo que se trasladó al lugar una dotación inicial para afrontar lo que pensaban era, como algunas otras veces, "un incendio de un poco de pasto". Sin embargo, cuando llegaron los primeros efectivos vieron "el desplome de la estructura" y la magnitud del incendio, por lo que se pidieron refuerzos para hacer frente al incendio.

Fue necesario reventar las puertas de las dos entradas, chapadas con puntos de soldadura desde hace tiempo para impedir la entrada al edificio, para poder acceder al mismo realizando, en primer lugar, una labor de defensa de los dos laterales del edificio que se mantenían. Posteriormente, ha señalado, hubo un cambio de táctica para sofocar el incendio, que quedó controlado a las 7:20 y extinguido unas dos horas más tarde. Cruzán ha explicado que como consecuencia de las llamas "todo lo que es la estructura central del edificio ha caído después de que colapsara la techumbre, si bien tanto la fachada anterior como posterior, no presentan graves afecciones".

A la espera de ver con Adif, propietaria del edifico, las actuaciones que se vayan a realizar, la Policía Científica de la Policía Nacional ha abierto una investigación para esclarecer las causas del incendio que está, según ha señalado el segundo jefe de bomberos, "bajo secreto".

Ha precisado que consideran que el fuego estuvo un tiempo dentro "sin dar la cara" hasta que fue percibido por los vecinos, ya que "las vigas de madera del interior del edificio estaban ya bastante afectadas cuando se procedió a actuar".

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