Cómo establecer los límites en la familia

Huelva/Hay relaciones familiares en las que la dinámica son un continuo tira y afloja entre el amor y la frustración. Te encuentras en una celebración familiar, en la que estáis recordando cosas interesantes o divertidas y, de pronto, estás con ganas de mandar a tomar viento fresco a tu familiar o estás aguantándote ahí esa ira que te acaba de entrar, que notas en el estómago.

Es verdad que la familia quizá para mí sea la plataforma, donde más puedes crecer, ya que suelen ser las relaciones, en general, más desafiantes que tenemos durante la vida. Llevando al extremo estas relaciones con los familiares son muy abrumadoras, incluso destructivas. Establecer límites con tu familia se trata de que tomes el control de estas interacciones que tienes con ellos, para proteger tu salud mental y tengas unas relaciones más saludables.

Es un tema muy delicado, pero vamos a definir un poco qué es y qué significa establecer límites con la familia. Estos límites tienen que ser claros y saludables, con el fin de tener un bienestar emocional y en equilibrio. En este establecimiento de límites, hay que definir claramente lo que es y no es aceptable en las relaciones con ellos, hay que comunicar nuestras necesidades y límites de una manera que tú pongas en primera persona tu bienestar, aunque esto te resulte difícil e incómodo al principio. Un ejemplo que suelo ver mucho en consulta: una madre se queja mucho del padre y lo hace a costa de los hijos, el primo que te llama para exigirte un favor o por ejemplo que tu hermano esté enfadado o esté mal y quiera llamarte a las once de la noche para contarte sus dramas, cuando tú vienes cansado de trabajar o tienes que hacer cena niños, etc.

Con poner límites no estamos hablando de cortar relaciones, que a veces también puede ser necesario, o de alejarte de ellos. Se trata de hacer un espacio en el cual cuando coincidas, tengas unas conexiones más saludables y de respeto mutuo.

Es verdad que cuando empiezas a poner límites, hay familiares que no están dispuestos y puede que sientas mucha ansiedad, sentirte culpable o incluso egoísta, ya que si anteriormente no lo hacías y ponías a los demás primero antes que a ti, esto te puede costar más.

No tiene que suceder con todos los grupos de la familia o miembros. Puede que sea concretamente con algún familiar y lo que van a hacer es poner a prueba tus límites, ignorando lo que le has pedido o tratar de culparte de cómo se sienten. Es interesante saber que tú no estás poniendo los límites para castigar a nadie, sino que lo estás haciendo para protegerte y tener tu paz, lo cual estás en totalmente derecho. Por eso cuando tus límites en la familia suelen ser débiles o inexistente, es más probable que exista en dicha relación más resentimiento y rabia como consecuencia de tus frustraciones, al no ser capaz de ser asertivo y plantarte en lo que quieres, guste o no guste a tus familiares.

Establecer límites no significa ser cortante ni dejar de hablar con alguien, sino que se trata de atenderte a ti, a tus necesidades, a tu descanso, a ocuparte y dejar de complacer a todos los demás. Es cierto que esto no es fácil y puede ser que los demás se enfaden.

Una dinámica familiar positiva va a ayudarte a aumentar tu confianza en ti mismo y tener sentido de seguridad, mientras que una dinámica negativa familiar suele ser una familia con una dinámica de crítica constante y patrones poco saludables,. La consecuencia es que te sientas muy ansioso y agotado. Por eso es tan importante el establecimiento de límites, porque esto es lo que va a proteger tu bienestar mental y emocional. Si hay algún familiar, por ejemplo un padre que siempre critica lo que haces o no nunca le parece bien las elecciones que tomas, puede que esto lleve a que tú tomes la decisión de decidir si “valoro como me llevo con mi padre, pero también valoro mi propio bienestar, necesito distancia”.

Técnicas que se suelen usar en familias tóxicas o patrones familiares disfuncionales son las expectativas poco realistas, la manipulación emocional que crea estrés, resentimiento, el favoritismo hacía unos familiares antes que a otros, generando también mucho agotamiento emocional.

Los límites se hacen sobre todo para mejorar nuestra autoestima, es decir, no voy a seguir tolerando este comportamiento, me mantengo firme, porque de esta manera voy a fortalecer tu habilidad para defenderte a ti mismo y te va a empoderar. La familia con la cual nacemos es la que tenemos perfecta para nuestra evolución, pero aun así podemos elegir cuánto del comportamiento de ellos vamos a permitir. Por eso, con esto vas a conseguir y asegurarte de que tus necesidades y tu salud mental sean prioridades y no están por encima de nadie, las cuales no son negociables. Al atenderte a ti mismo estás creando una versión de ti que se siente más ligera, libre y, en general, es un síntoma de madurez emocional; ya no estás desde el niñ@ porque eres un adulto.