En esta noria que ha sido siempre al calle Concepción, como la definió Juan Mora en una entrevista para Huelva Información, en ese ir y venir de gente, de arriba a bajo, hay algunas paradas especiales, que siguen llamando la atención.

Se trata de esta esquina en la confluencia de calle Ricos y Espronceda. A pesar de la estrechez de la calle los edificios dejan ver al fondo la torre de la iglesia de la Concepción.La línea era de dos plantas, bajo y primero, excepto un edificio que vemos a mediados de la calle que se levanta con una planta más. Es el de la antigua Farmacia de los Hermanos Caballero. Se trata de uno de los edificios de vivienda particular más antiguo de la ciudad, de 1857, en la actualidad pendiente de una necesaria restauración que no solo salve la fachada del edificio, sino la belleza de su azulejaría.

La actual esquina de la calle Concepción con el edifico Regente.

Hoy que todo se mueve a impactos de la publicidad, hay que destacar el edificio de la esquina de la calle Ricos. El anuncio es de Hijos de Muñoz, y publicitan su taller de imprenta y el periódico La Provincia, en Concepción, número 1. Una Redacción que es estuvo también en la misma calle Ricos y en la de Palacio.Se trata de una esquina cuidada en este importante eje de la calle Concepción, es un contraste de viviendas con la de Regente, en la esquina de Espronceda. En estos últimos días se procedió a tareas de mantenimiento y de pintado que la vuelven a hermosear.

En el edificio de Regente destaca la lograda composición de la esquina. Muestra un cuerpo avitolado intermedio. Lo remata todo una cúpula de escamas de zinc a la francesa.

El edificio cuenta desde 1984 con una placa en su fachada en la que se recuerda la concesión del Premio Pérez Carasa, recibido en atención a la restauración realizada. Se reconocía así a su propietario, Santiago Domínguez Tirado, el esfuerzo realizado para mantener el edificio. Pasaba entonces a llamarse Regente, nombre de la joyería ubicada en él y de su propiedad. En un principio los anteriores propietarios intentaron declararlo en ruina, pero fue gracias a Santiago Domínguez Tirado el que se mantenga, ya que lo adquiere y decide restaurarlo. Entonces se pasaron momentos nada fáciles pero hoy, gracias a ese arrojo personal, la calle Concepción puede presumir de un magnífico edificio en este carrusel de idas y venidas.

Continúa siendo ese lugar de especial atractivo para los onubenses, su eje comercial. Un lugar con algunas interesantes edificaciones, a veces ocultas por los comercios, pero que últimamente van recuperando su visión, en un compromiso del Ayuntamiento por mantener el patrimonio arquitectónico, a pesar de que hace décadas se perdiera mucho.