Los accesos de entrada a los núcleos residenciales de las playas de La Antilla e Islantilla permanecerán cerrados durante el estado de alarma, a fin de reforzar los controles y garantizar que no se llevan a cabo desplazamientos a segundas residencias por parte de ciudadanos no residentes en dichas poblaciones, especialmente con la llegada de la Semana Santa. En este sentido, tan sólo una de las entradas a La Antilla e Islantilla permanecerá abierta, controlada por efectivos de Guardia Civil y Policía Local, al objeto de que no se viole el confinamiento y se den desplazamientos a segundas residencias, absolutamente prohibidos y sancionados en estos momentos en todo el territorio nacional.
Las fuerzas y cuerpos de seguridad han sancionado en los últimos días a varios ciudadanos que realizaban desplazamientos sin justificación alguna, una conducta que ha sido ya sancionada y que supone además un atentado contra la salud pública ante la crisis. La vigilancia por parte de los agentes de seguridad se ha incrementado en los últimos días, si bien la habilitación de un único acceso para entrar en La Antilla e Islantilla reforzará aún más el control para evitar el acceso a segundas residencias de ciudadanos que no residen ni están empadronados en estas poblaciones costeras.
De igual forma, informó el Ayuntamiento de Lepe, se continuará sancionando a aquellas personas que se detecte que han incumplido el estado de alarma. Desde el Comité Asesor del Plan Municipal de Emergencia se hizo un llamamiento a la responsabilidad y el civismo ya que recientemente se “han observado algunos desplazamientos totalmente injustificados por parte de ciudadanos de otras localidades” de procedencia.
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