Energía

La divulgadora Deborah García defiende en Huelva el valor de la comunicación para ganar la batalla de la credibilidad en la industria

Coloquio con la divulgadora Deborah García, el presidente de Aiqbe, José Luis Menéndez, y el director de Huelva Información, Javier Ronchel.

Coloquio con la divulgadora Deborah García, el presidente de Aiqbe, José Luis Menéndez, y el director de Huelva Información, Javier Ronchel. / Rafa del Barrio (Huelva)

Una de las batallas que lucha a diario la industria es la de la opinión pública. Frente a los prejuicios, la desinformación y la demagogia están los datos. Sobre todo ello centró su intervención en el Día de la Industria Deborah García Bello, química, investigadora –actualmente en el Centro de Investigaciones Científicas Avanzadas (CICA) de la Universidad de La Coruña– y divulgadora científica. Con 300.000 seguidores en su cuenta en redes sociales, es conocida por su participación en programas de radio y televisión de referencia como Órbita Laika y La Hora de la 1. Su trayectoria ha sido reconocida con numerosos premios y, en 2019, fue elegida por la revista Forbes como una de las personas más influyentes en la comunicación científica.

En Huelva, ha participado con una ponencia titulada Química futura en referencia a la tipografía más famosa de la Bauhaus, “un momento histórico en el que aprendimos valores vinculados a la recuperación de la industria, la honestidad de los materiales, la convivencia entre todas las ciencias y la tecnología con el resto de formas de conocimiento, algo que en su día fue un soplo de optimismo social y económico, y que hoy en día cada vez más pensadores han recuperado como la mejor forma de afrontar los retos presentes”.

Durante su intervención, ha aludido al “efecto Frankenstein”, que supone ver la ciencia como una amenaza. “Solo por el hecho de que algo suene a química genera inquietud y suscita miedos. Esto es un problema que debemos salvar. Por eso, yo defiendo que se haga una divulgación científica en positivo”. En este sentido, ha señalado que “tenemos un problema de incultura científica porque no sabemos cómo funciona la ciencia y así no podemos tener una sociedad con pensamiento crítico”. “Lo revolucionario hoy en día es hacer que el optimismo sea posible, no que el pesimismo sea convincente, y eso solo se puede lograr con la ciencia y la tecnología”, ha reconocido.

La popular divulgadora ha puesto el acento sobre los prejuicios que alimentan la imagen negativa del sector. Uno de los retos contra los que combate es el de la credibilidad. Le sorprende que “grupos como Greenpeace tengan una credibilidad que no se le concede a la comunidad científica”, así como ha lamentado que la propia legislación en ocasiones premie los conceptos más populares frente a “los criterios de los científicos”. Como ejemplo ha utilizado la nueva política de persecución del plástico. Ha recordado que “todas las bolsas de plástico que podamos usar en un año equivalen a cuatro kilómetros en coche”. El trabajo en ese campo debe ser intergeneracional, contemplando la formación “desde la misma base” con una formación más práctica, cercana a la realidad que se aleje de los viejos preceptos.

El presidente de Aiqbe, José Luis Menéndez, que ha participado en un coloquio moderado por el director de Huelva Información, Javier Ronchel, ha reconocido que uno de los grandes retos a los que se enfrenta el sector es el de la comunicación. “Quien más sabe de la industria es la propia industria, pero a la hora de comunicar no somos creíbles y la sociedad nos percibe como parte interesada. La divulgación supone un contrapunto a esa información no siempre contrastada y frente a esas voces negativas”. Ahí ambos ponentes han coincidido en la necesidad de una política comunicativa “proactiva” que sea capaz de transmitir todo el proceso así como el valor de la industria frente a la posición clásica que primaba “estar a la defensiva, respondiendo”. Ahí la divulgación es clave. 

Tags

Comentar

0 Comentarios

    Más comentarios