Energía

Cepsa pone a punto su estrategia 4.0

  • Los nuevos requerimientos que se derivan del proyecto ‘Positive Motion’ pasan de manera ineludible por la transición hacia un nuevo modelo tecnológico

El director de la refinería de Cepsa durante su intervención en el nodo tecnológico de la lonja del Puerto de Huelva.

El director de la refinería de Cepsa durante su intervención en el nodo tecnológico de la lonja del Puerto de Huelva.

En pleno proceso de cambio de estrategia, el director del Parque Energético (antigua Refinería) de La Rábida de Cepsa, Jorge Acitores, ofreció esta semana su posición respecto a la nueva industria 4.0 que, además de llegar para quedarse, supone el plasmar las nuevas tecnologías al quehacer diario, unas tareas que se encuentran en pleno proceso de transformación, la misma que la propia industria. El escenario fue en la Lonja Tecnológica del Puerto de Huelva, organizado con el Colegio Oficial de Ingenieros de Telecomunicación de Andalucía yCeuta y que contó con la participación de Rodrigo Delgado , director general de Gabitel Ingenieros y Pilar Miranda, presidenta de la Autoridad Portuaria de Huelva.

Fue ésta la que presentó al ponente y quien destacó los esfuerzos “en materia digital llevados a cabo por el Puerto de Huelva para adaptarse a los nuevos requerimientos de los tráficos que van más allá de los convencionales y que suponen la apuesta de las instalaciones por un futuro que ya está entre nosotros”. Uno de sus frutos más tangibles es el espacio tecnológico creado en la lonja “para el que hemos contado con un socio tecnológico de la solvencia de Telefónica”.

Acitores comenzó por recordar la trascendencia de las instalaciones de Cepsa en Palos y San Roque en el Producto Interior Bruto de Andalucía que “suponen el 8,1% del total, con más de 3.800 millones de euros en exportaciones, en unas instalaciones que en La Rábida suponen el manejo de más de 200.000 barriles, una producción eléctrica equivalente al 40% del consumo de Huelva, o los 16 millones de toneladas que se mueven por el Puerto de Huelva, que son más del 40% del movimiento del Puerto y que da trabajo a 700 trabajadores”.

Con estas bases, Cepsa pone en marcha la nueva estrategia bajo el nombre de Positive Motion, un reconocimiento del proceso de “electrificación imparable de todos los procesos, algunos de ellos viejos conocidos como el hidrógeno que manejamos desde hace años y que tienen como una de sus características principales la extrema rapidez de los mismos”. Se trata de un nuevo combustible “que abre un enorme abanico de posibilidades”.

Los cambios en los procesos industriales llegan, de manera inevitable “de la mano de la tecnología que nos permite incrementar la seguridad en las instalaciones y la fiabilidad de las mismas, tener flexibilidad en la búsqueda de aliados, lograr una mayor eficiencia en los costes, conseguir llegar antes que el resto de competidores a los mercados adaptándonos a sus requerimientos y, sobre todo, poner a las personas en el centro de todo este entramado”.

Rodrigo Delgado, de Gabitel Ingenieros, junto a Pilar Miranda y Jorge Acitores. Rodrigo Delgado, de Gabitel Ingenieros, junto a Pilar Miranda y Jorge Acitores.

Rodrigo Delgado, de Gabitel Ingenieros, junto a Pilar Miranda y Jorge Acitores.

La cuarta revolución industrial, la que supone la aplicación del internet de las cosas, supone el reconocimiento del potencial económico y la aplicación efectiva de dichos procesos al quehacer diario; significa de hecho, dar un paso más a lo que desde hace tiempo aplican los trabajadores de la Refinería de la empresa, lo que Acitores denominó “la democratización de la información”. Curiosamente “supone también actualizar planteamientos antiguos, como por ejemplo las redes neuronales, o los procesos de aprendizaje de la tecnología 5G, que significan organizaciones más ágiles, una defensa del medio ambiente y la seguridad, así como una mayor seguridad en los datos”.

La aplicación de estas tecnologías es básica en una industria, como la refinería, en la “que se hace una nueva planta todos los días, porque no es lo mismo el petróleo que llega de Brasil, que el de Libia; los procesos de refino son distintos y estos nuevos métodos hace que seamos capaces de responder a la variabilidad del mercado de una manera más rápida”. También aplican “la simulación con gemelos digitales y modelos de programación lineales, que permiten optimizar la cadena de valor a tiempo real”.

Las aspiraciones de esta tecnología 4.0 son para Acitores, “conseguir en primer lugar, digitalizar todos los procesos productivos y de mantenimiento, a través de métodos de automatización y analítica avanzada, mediante el uso de robótica, pero no sólo para el mantenimiento o en las operaciones de la monoboya, sino por ejemplo para llevar a cabo más de 70 tareas administrativas que suponían hasta el momento un enorme consumo de tiempo”.

La aplicación del 4.0 a la industria significa el triunfo de la “estrategia de digitalización para le gestión de los cambios a los que nos enfrentamos”, pero con la conciencia clara de lo que se hace, es decir, “no debemos de ser yonkis de la tecnología, sino sólo de aquellos aspectos que nos puedan ser útiles en nuestra labor diaria, por ejemplo mediante el empoderamiento frente a la jerarquía, lo que significa dar valor a aquellas iniciativas que suponen cambios significativos en las tareas diarias. Para ello, hay que apostar por el trabajo de los empleados y formarlos para que se apliquen esas nuevas tecnologías ante los cambios que se producen y llevarlos a cabo de la manera más óptima posible, conscientes de que un mayor rendimiento tiene una indudable ventaja económica”.

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