El encuentro misionero en Huelva de las vírgenes de Fátima y de la Cinta

La Virgen de Fátima llegaba a Ayamonte en la jornada del día 24 de octubre, hasta allí acudía a recibirla el obispo de la Diócesis de Huelva, monseñor Pedro Cantero Cuadrado, era todo un acontecimiento, la peregrinación de la imagen se hacía coincidir con la misión Cordimariana, que iba a recorrer toda la provincia .

A Huelva llegaba en la víspera de la fiesta de la Inmaculada Concepción de 1957. Los onubenses y las autoridades locales se reunían en El Punto, lugar de entrada a Huelva desde la antigua carretera de Sevilla. Desde aquí era trasladada en procesión hasta la parroquia de la Purísima Concepción, donde tenía lugar el último día de la novena a la Inmaculada. A partir de ese momento se iniciaba la preparación del gran acto de consagración de la ciudad al Corazón de María, que se vería simbolizado en la entrega del corazón de oro a la Nuestra Señora de la Cinta, en el acto celebrado en la plaza de la Merced. Un tiempo en el que se unieron las dos devociones marianas y especialmente en este acto celebrado junto a la Santa Iglesia Catedral.

La Virgen de Fátima estuvo también en el resto de las parroquias de la ciudad, así el día 9 fue trasladada en rosario organizado por las cofradías desde la parroquia de la Merced a la del Sagrado Corazón de Jesús, a la jornada siguiente marcha hasta la parroquia mayor de San Pedro y desde aquí hasta la parroquia de Nuestra Señora de los Dolores. También visitó el hospital provincial, el Seminario y la prisión. El día 12 desde la catedral partía hasta el muelle, donde se alejaría en barco hacia Punta Umbría, para continuar su peregrinaje por la Diócesis. La Virgen de Fátima tenía así el último encuentro en esta ciudad marinera con la gente de la mar, que la despedía con el sonido de las sirenas de sus barcos.