El comité de empresa de Urbanismo acepta la integración para evitar despidos

Surtió efecto el ultimátum del equipo de Gobierno que, en plenas negociaciones, presionó anunciando la opción de despedir entre el 20 y el 30% de la plantilla de la Gerencia Municipal de Urbanismo en caso de naufragar el pacto laboral. Fuentes sindicales confirmaron ayer a este periódico que el comité de empresa de este organismo en vías de disolución ha terminado aceptando la reducción de sueldo que conlleva la integración de este personal en el convenio del Consistorio. Los términos se cerrarán en una reunión que previsiblemente se celebre mañana con el teniente de alcalde de Administración Pública y Régimen Interior, Saúl Fernández. Se trata, junto al Patronato Municipal de Deportes, de uno de los últimos flecos que quedan pendientes en lo que atañe al desmantelamiento de las entidades satélite del Ayuntamiento.

Según añadió el responsable de Administración Local de CSIF, Juan Manuel Quilón, en declaraciones a la agencia Europa Press, la negociación entre los sindicatos y la corporación continúa para establecer el porcentaje final de jornada y sueldo que se rebajará al personal laboral indefinido e interino con el plan de ajuste. El recorte salarial se mantiene en suspenso, en virtud del compromiso del alcalde, y posiblemente se concretará para aprobarse en el Pleno de julio. Otro de los asuntos pendientes son las prejubilaciones y las condiciones de las mismas, avanzando Quilón que en enero de 2013 se realizarán unas 23 y el resto del tiempo que dura el plan de ajuste -diez años- se ejecutarán unas diez por año. Una vez se sepan y perfilen todas condiciones se celebrará una asamblea general de trabajadores para informar de la situación.

Los socialistas, por su parte, interpretan el hecho de que en este Pleno no aterricen medidas necesarias para implementar el plan de ajuste como un indicio claro de que a los periquistas les va a coger el toro y de que el Ayuntamiento está abocado a la intervención estatal. En rueda de prensa, el portavoz Gabriel Cruz calificó de "paripé" el plan por el "desfase" de partida de 8,2 millones de euros que se ha detectado, así como el retraso en la disolución de los patronatos y organismos autónomos. Advierte el PSOE de que con la puesta en marcha del plan de ajuste se notará "una nueva subida de tasas, desatención de los servicios públicos, de la limpieza, se pondrá en riesgo el empleo público y habrá cero inversiones en la capital".

Tratando de sofocar tanta incertidumbre, el teniente de alcalde de Economía, Juan Carlos Adame, aseguró ayer que el plan se está aplicando "según lo previsto", ajustándose a las circunstancias jurídicas y económicas de su tramitación y a los tiempos que eso conlleva. El concejal hizo hincapié en que el Ayuntamiento de Huelva está trabajando para que "el plan no afecte, ni repercuta al ciudadano, especialmente en lo referente a la calidad en la prestación de servicios públicos que se han optimizado para mantener los estándares alcanzados en los últimos años".

Otro de los asuntos que recalan en el Pleno de hoy es la liquidación presupuestaria de 2011, como recordaron desde la sede de IU. A este grupo municipal tampoco le salen las cuentas, advirtiendo que el equipo de Gobierno del Ayuntamiento de Huelva se verá obligado a realizar más ajustes. El concejal de IU, Juan Manuel Arazola, se refirió al desajuste del ejercicio 2011, en el que se preveía una necesidad de financiación de 19,8 millones de euros cuando en realidad ascendió a 27,2 millones, lo que achacó, entre otros motivos, al hecho de "hacer cuentas tramposas" y asignar a este ejercicio los 45,7 millones de euros de la cesión del canon de la red de saneamiento a la empresa de Aguas de Huelva, "en lugar de repartirlo contablemente". A esto Arazola añadió que se han superado los gastos corrientes en 15,8 millones y que al plan de ajuste "le faltan 8,2 millones para el pago de proveedores".

El portavoz de Izquierda Unida, Pedro Jiménez, calificó de "calamitosa" la situación financiera de la Administración local, "ha habido una actitud irresponsable y la gestión económica ha sido un verdadero desastre". Indicó que "ni siquiera el plan de ajuste van a poder llevarlo a cabo si no realizan correcciones", destacando que la repercusión del mismo se va a traducir en "el deterioro de los servicios públicos y la subida de las tasas".