El empleo no se va de vacaciones… y el autoconocimiento, tampoco

CLUB MKS HUELVA

El autoconocimiento, que no es postureo ni autoayuda de taza de desayuno, es brújula, es mapa y es gasolina.

Una brújula para no perder el norte. / M.G.
Silvia Saucedo
- Directora de “Silvia Te Orienta” en Canal Sur Radio

Huelva, 18 de agosto 2025 - 05:00

Buscar empleo no es solo una tarea práctica: es un viaje interior. Sí, como suena. No basta con repartir currículums en modo flyers cual relaciones públicas de Ibiza, ni con apuntarse a todas las ofertas que aparecen en Internet como si estuviéramos jugando al bingo. Buscar empleo —de verdad— empieza cuando te miras al espejo y te preguntas: ¿yo quién soy profesionalmente? ¿Qué quiero hacer con mi talento?

Hablemos del gran olvidado de la orientación laboral: el autoconocimiento. Que no es postureo ni autoayuda de taza de desayuno. Es brújula, es mapa y es gasolina. Y sin eso, te puedes perder en mitad de tu propia búsqueda.

No eres solo lo que pone en tu currículum. Muchas personas me dicen: “Silvia, es que no sé por dónde empezar”. Y no me extraña. Vivimos en una sociedad que nos empuja a producir, a encajar, a estar disponibles 24/7, pero que se olvida de preguntarnos quiénes somos, qué nos importa y qué necesitamos.

El autoconocimiento comienza reconociendo tus habilidades, motivaciones y valores. Ojo: no es lo mismo trabajar bien bajo presión que disfrutarlo. ¿Eres bueno resolviendo marrones de última hora? Perfecto. ¿Quieres hacerlo siempre? Piénsalo.

¿Cómo conocerte profesionalmente?

1. Haz una lista de logros. No digas “no tengo ninguno”. Haber superado una dificultad, retomado estudios o aprendido herramientas digitales cuenta. Y mucho.

2. Pregunta a tu entorno cómo te ve. A veces creemos que somos inseguros, pero otros nos ven serenos, creativos o resolutivos. Esa mirada externa es oro puro.

3. Haz un DAFO personal. Debilidades, Amenazas, Fortalezas y Oportunidades. En un folio o documento, ¡pero hazlo! Verlo claro te da foco.

Y, sobre todo, define tus valores. ¿Qué necesitas para sentirte bien en un trabajo? ¿Autonomía? ¿Impacto social? ¿Reconocimiento? Si tus valores no encajan con la empresa, da igual el salario: acabarás marchándote, y lo sabes.

Inteligencia emocional: tu aliada silenciosa. Buscar trabajo puede frustrar —y mucho—. Te contestan con un “ya te llamaremos” o ni eso. En ese silencio, entran miedo, comparación, inseguridad... Ahí necesitas tu inteligencia emocional. No se trata de no sentir, sino de no engancharse al “no me han llamado”. Si te conoces bien, no te tambaleas con cada rechazo porque sabes lo que vales. No buscas encajar en cualquier sitio: eliges dónde sí y dónde no.

Y sí, la inteligencia artificial también puede ayudarte. La IA ha venido para quedarse, también en el empleo. No es magia ni sustituye el trabajo interior, pero es una herramienta potente si sabes usarla. Por ejemplo:

En Grupo Élite, por ejemplo, impartimos formación sobre IA y búsqueda de empleo, y el alumnado queda fascinado. La IA no sustituye tu parte emocional, pero puede ser tu copilota perfecta si sabes a dónde vas.

En resumen: conócete antes de lanzarte. Buscar empleo sin autoconocimiento es como navegar sin mapa: seguro que acabas perdido y empapado. Antes de enviar otro currículum, párate, escucha tu brújula interior, haz tu DAFO y, si quieres, pídele una ayudita a la IA. ¡Que para eso está, miarma!

Porque, como siempre digo en “Silvia Te Orienta”: Tú eres tu mejor campaña de marketing. Y cuando sabes quién eres, el mercado laboral no tiene más remedio que fijarse en ti.

Así que, mientras disfrutas del sol, la playa o la terraza, recuerda: el mejor plan de verano es invertir en ti mismo. Conocerte, valorarte y preparar tu camino profesional es la ola perfecta que te llevará directo al éxito. Porque, al final, el empleo no es cuestión de suerte, sino de saber quién eres y hacia dónde quieres ir. ¡A remar con fuerza y a brillar!

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