Una empleada de hogar, detenida por robar en los pisos donde trabajaba

Llevaba años trabajando hasta un decenio para alguna de sus víctimas y era su mujer de la limpieza de confianza, casi una más de la familia. Sin embargo, M.P.P., de 46 años, se dedicaba a robarles sus objetos más preciados. Así lo confesó ella misma a los agentes de la Policía Nacional que la detuvieron recientemente y que le atribuyen un delito continuado de hurto por sustraer joyas y dinero de los domicilios en los que prestaba servicio.

Las pesquisas policiales tienen su punto de origen en una denuncia interpuesta a principios de este mes en la comisaría del Paseo de Las Palmeras. El denunciante indicaba en la misma que le había robado diversas joyas. Sin embargo, el piso de la víctima no presentaba ningún signo de forzamiento.

Los investigadores pudieron corroborar que se habían producido desapariciones de objeto similares y de gran valor en los domicilios de familiares de la víctima. También en el de una conocida para la que trabajaba la detenida. Huelva y Aljaraque eran sus lugares de acción delictiva, según informó ayer la Policía Nacional.

Cuando se percataron de que el único nexo de unión entre los robos era la empleada del hogar fueron a por ella. En alguna de estas viviendas M.P.P. llevaba más de diez años trabajando.

Los hurtos se produjeron de manera paulatina durante, al menos, los tres últimos años. Esto ha dificultado que las víctimas se percataran de las sustracciones, que eran como un goteo.

De hecho, no ha sido hasta ahora cuando han tenido constancia de la falta de dinero y multitud de joyas, lo que ha imposibilitado recuperar parte de las mismas, puesto que ya habían sido vendidas.