El viejo edificio del colegio Doce de Octubre, aún por derribar

El colegio Doce de Octubre de la capital es uno de los centros educativos de Huelva que ha sufrido las obras de ampliación y remodelación de la peor manera. Retrasos, suspensión de los trabajos e impagos a la empresa por parte del Ayuntamiento de la ciudad han demorado durante más de un año unas obras muy necesarias por el mal estado del viejo edificio.

La situación actual es algo más esperanzadora, aunque tampoco está exenta de irregularidades. El nuevo edificio ya está en pie y en su interior, albañiles y carpinteros se afanan en rematar los últimos trabajos; el viejo centro aún se alza junto a él, aunque parece ser por poco tiempo ya que, tal y como asegura el jefe de obra, comenzaron a derribarlo hace dos semanas y tan sólo queda una para que la antigua construcción quede reducida a escombros. Así, parece que todo va viento en popa y, según el jefe de obra, los alumnos podrán comenzar el próximo curso en el nuevo edificio totalmente terminado ya que este responsable informa de que el día 9 de septiembre es la fecha de finalización de los trabajos de la nueva construcción escolar y subraya, con toda seguridad, que el plazo se cumplirá. Analizando el panorama actual, se deduce que los alumnos de este colegio podrán comenzar el próximo curso en el nuevo edificio pero, bien sufriendo las obras de construcción del nuevo patio y de las pistas deportivas (en el terreno donde actualmente aún se alza el viejo edificio) o, de otra parte, tendrán que verse privados de las zonas de recreo y deportivas en el caso de que la realización de dichos trabajos se fije en época de vacaciones.

En fin, si se recuerdan las fechas, lo cierto es que a día de hoy la terminación del nuevo centro del colegio Doce de Octubre arrastra tres meses de retraso ya que, desde que se reanudaron los trabajos, exactamente, el 26 del pasado mes de febrero después de un mes paralizados porque el Ayuntamiento acumulaba una deuda con la empresa que ascendía hasta los 600.000 euros, se fijó el mes de mayo como límite a la terminación del nuevo edificio. En cuanto a los plazos establecidos respecto a los trabajos que afectan a la antigua construcción, su completa demolición se estableció para principios de julio, por lo que también acumula dos meses de retraso.

De forma paralela, los colegios Juan Ramón Jiménez, Andalucía, José Oliva, Reyes Católicos y Onuba también han sufrido desarreglos y problemas en la ejecución de las obras desde el comienzo de los mismos. El Juan Ramón Jiménez también ha sufrido irregularidades en el proceso de realización de su reforma. Desde que comenzaron las obras en septiembre de 2006 se han sucedido muchos problemas. El plazo de ejecución era de un año pero aún, a día de hoy, falta por terminar el patio, arreglar algunos desperfectos y concluir otros detalles. El jefe de las obras asegura que todo lo que resta estará terminado antes del 15 de septiembre y, si se visitan las instalaciones del colegio, todo apunta que este reto es posible, después de más de un año de interrupciones de los trabajos por falta pagos a la empresa. Al fin, los alumnos del Juan Ramón Jiménez comenzarán el próximo curso sin el incordio de las obras y con el centro totalmente reformado.

En el seno de este sexteto escolar, el colegio Andalucía es uno de los que presenta mejor aspecto, al menos en la actualidad, ya que el devenir de las reformas de sus instalaciones ha sido uno de los más tortuosos y prolongados en el tiempo. Los trabajos proyectados para este verano incluían el arenero del patio, la instalación del sistema de incendios y el arreglo del suelo del gimnasio. Después de los dos meses de vacaciones, ninguna de estas obras se han ejecutado. Así lo asegura el director del colegio, José Gómez, quien se muestra muy cansado y asegura, rotundamente, que lo que queda por hacer no se va a alternar con las clases. Y es que la indignación de este director tiene fundamento ya que, tal y como denuncia este docente, " el colegio lleva más de tres años en obras desde que comenzaran en 2005. El problema ha sido que las obras no han tenido continuidad durante todo este tiempo y que no hay un control ni por parte de la Delegación ni de la mano del Ayuntamiento. La delegada me llamó a finales de junio y me dijo que los obreros iban a venir al empezar las vacaciones pero aquí en verano no se ha hecho nada y ya ésta es la cuarta vez que solicitamos que se termine lo que queda".

Al fin, todos ellos empiezan a ver el final de las obras más cerca aunque hay que tener en cuenta que, aún en ninguno de esto colegios han terminado.