Ecos de Magna Mariana con brisa marismeña

Los ecos de la Procesión Jubilar Magna Mariana continúan y se extienden por toda la provincia. Me alegro que al menos en lo oficial se añadiera a la convocatoria lo de Jubilar.

A algo más de un mes, con la cercanía de lo vivido en este gran acontecimiento, sigue latiendo en nosotros los vivas a las patronas, vírgenes coronadas y dolorosas onubenses que participaron en este gran acontecimiento que resultó la más grande expresión mariana de un pueblo, una provincia, una diócesis, convocados por su prelado, Santiago Gómez Sierra. Una llamada que no se hace sola, sino al unísono con el Ayuntamiento de Huelva y la provincia de la mano de la Diputación Provincial, de la cercanía y apoyo de todos los ayuntamientos de los pueblos participantes.

Entendíamos la propuesta de la Procesión Jubilar, por lo que iba a significar de revulsivo para esta Diócesis como lo fuera en sus inicios en 1954. E, igualmente, sabíamos del éxito, por la constancia del presidente del Consejo, Antonio González García, y el apoyo del pleno de hermanos mayores en la encomienda del obispo de llevar adelante la realización de la procesión. Convencido del éxito, por las muchas veces que en los paseos nos cruzábamos por la Gran Vía de Martín Alonso Pinzón con Luis Alburquerque, encargado de hacerla realidad. Tenía contado adoquín por adoquín de nuestras calles, milímetro a milímetro, segundo a segundo, para que todo saliera a la perfección como ocurrió.

La carencia de una gran Catedral como tienen otras ciudades nos dispone de una abierta al cielo azul de Huelva. En la que las imágenes de las vírgenes fueron enlazando en su recorrido la oración de las letanías en la palabra de Francisco Feria Reviriego, director espiritual del Consejo de Hermandades.

Esto es lo que ahora recordamos, con muchos momentos, anécdotas… nos llega el sonido de una marcha, el aroma a nardos de septiembre o los aplausos de la gente a sus patronas. Esos guiños en los encuentros de miradas que nos une más en la capital a toda la provincia para ser una sola Huelva.

En este tiempo he tenido la oportunidad de recopilar la crónica de aquella Magna Jubilar de 1954, cuando la iglesia diocesana echaba a andar. Este trabajo nos daba una doble perspectiva, la de conocer lo que fue para entender hoy 71 años después lo que se iba a vivir con las vírgenes peregrinas de nuestra provincia.

Esta crónica recapitulada del diario Odiel lo ilustramos con las fotografías encontradas en un trabajo de investigación de meses en muy diversos lugares, en hermandades y ayuntamientos o en personas devotas que las guardaban de sus mayores.

Esto se convirtió en una exposición en la sala El Comercial con la Fundación Cajasol y en la edición del libro Magna 54, editado por la Diputación de Huelva con dos ediciones.

La exposición tiene ahora y hasta la Fiesta de Navidad y Reyes una segunda edición, que le podíamos llamar. Magnas. Procesiones históricas diocesanas que permanece abierta de miércoles a domingo en el museo-tesoro de la Virgen del Rocío en el mismo santuario de la Blanca Paloma, por petición de la propia Hermandad Matriz de Almonte, de la mano de la Fundación Cajasol, y que he comisariado.

Se dedican dos salas que comparten el rico y hermoso patrimonio de la Virgen del Rocío, en la primera se recorre la procesión de 1954 con las fotografías de aquel momento, principalmente de Adolfo Rodríguez ‘Rodri’ y de Álvarez. En una vitrina central se muestran los periódicos originales del diario Odiel de la Semana Mariana que culminó con la procesión, así como documentos referidos al Año Santo.

Esta documentación contrasta con la que aparece en la segunda sala dedicada a la Magna de este año, con los periódicos de Huelva Información que ha sido testigo para la historia de este especial acontecimiento, así como otras publicaciones como el propio libro-guía de la Magna 2025 editado por este periódico o la revista del Consejo de Hermandades.

Dos grandes convocatorias diocesanas en las que, como destaca la Hermandad Matriz de Nuestra Señora del Rocío en sus redes sociales, “sin estar nuestra titular, hubo diversos testimonios de la devoción de la Diócesis a la Virgen del Rocío”. De 1954 se recuerda la presencia de una pintura de la Virgen del Rocío, de Santiago Martínez, presidiendo el salón del Ayuntamiento capitalino en la exposición icono-biblográfica instalada. Mientras que en la procesión estuvo presente el Simpecado de la Hermandad del Rocío de La Palma acompañando a su Patrona la Virgen del Valle.

Este año el presidente de la Hermandad Matriz, Santiago Padilla, junto con los presidentes de las hermandades de Huelva y Emigrantes, Antonio Sánchez de Piña y José Francisco Garrido, respectivamente, acompañaron a la Virgen de la Cinta como corporaciones hermanadas con la Patrona de Huelva. Sin olvidar la presencia de la Virgen del Rocío en algunos palios, como destaca el de la Virgen de los Dolores del Perdón en el gloria de su techo de palio.

Se trata de una oportunidad para, recorriendo las fotografías de este 2025, evocar la Procesión Jubilar Magna Mariana de la diócesis y la provincia de Huelva, en un lugar tan mariano con el santuario de Nuestra Señora del Rocío.