Que la crisis económica lastra la actividad de cualquier sector productivo parece a estas alturas, una obviedad. Añadir que la provincia de Huelva será una de las más afectadas, toda vez que basa sus potencialidades en la fortaleza de su sector primario, tampoco es tan extraño. Entre los malos augurios, el último informe de Analistas Económicos de Andalucía, sociedad del grupo Unicaja Banco arroja un cierto atisbo de esperanza, ya que señala a la provincia de Huelva como una de las menos afectadas por la crisis económica derivada de la pandemia de Covid-19 que vive todo el planeta. A pesar de ciertas debilidades que se contemplan en el estudio, los principales indicadores aplicados a la actividad en la provincia, no resultan tan catastrofistas como a primera vista pudiera parecer.

En un marco en el que Unicaja Banco confirma que “la incertidumbre continúa siendo elevada y las perspectivas están muy condicionadas por la evolución de la pandemia y las medidas de contención”, la entidad prevé una fuerte caída de la economía, que oscilará entre el 10,7% de Almería y el 12,5% de Málaga.

Muy cerca de la primera, se encuentra la actividad económica en la provincia de Huelva que registró en el segundo trimestre de 2020 un descenso interanual del 17,3%. Las previsiones realizadas para el conjunto de 2020 apuntan a un retroceso de la producción que podría situarse entre el 11,0% y el 12,8%, es decir una horquilla que oscila entre el 0,7% y el 1,1% por encima de la situación que se vive en la comunidad autónoma.

El sector agrícola es el que mayor fortalezas ha presentado en el comportamiento del mercado laboral.

El estudio elaborado por Unicaja, reconoce que “los datos referentes a los indicadores de demanda interna muestran un retroceso en la provincia”, mientras que en lo que se refiere a la demanda exterior, una de las señas de identidad de la economía onubense, el valor exportado se sitúa en torno a los 3.405 millones de euros en el acumulado en los siete primeros meses del año se contabiliza un 25,7% menos que en el mismo periodo del ejercicio anterior, descendiendo igualmente, en términos reales (-13,1%). Este retroceso en la demanda externa se ha debido, siempre según el informe “a la caída en las ventas de productos energéticos y materias primas (menas y minerales). De otra parte, la caída del valor importado se eleva al 30,9%. Así, el déficit de la balanza comercial onubense se reduce a la mitad, pasando de 1.251 millones en el acumulado entre enero y julio de 2019 a 624,8 millones en el mismo periodo de este ejercicio.

En referencia al sector empresarial, en la provincia de Huelva se han creado 348 sociedades mercantiles entre enero y julio, lo que supone un descenso del 12,6% respecto al mismo periodo del año anterior, mientras que en Andalucía casi se dobla el porcentaje y llega al -24,4%. Por otro lado, se han registrado 69 disoluciones en el mismo periodo, 27 menos respecto al acumulado enero-julio de 2019. Así, el índice de rotación, que mide la relación entre sociedades disueltas y creadas, se ha reducido 4,3 puntos porcentuales y se sitúa en un 19,8%, notablemente inferior a la ratio andaluza que alcanza el 21,3%).

Uno de los aspectos en los que se sustenta la buena marcha de la economía onubense es en el comportamiento de su mercado laboral. Así, según la EPA, Huelva ha sido la única provincia andaluza en la que ha crecido el empleo en el segundo trimestre respecto al trimestre anterior, con una tasa de variación del 2,3% (-6,4% en Andalucía), lo que se ha debido al incremento en el sector agrario (10,5% en términos trimestrales). Respecto al segundo trimestre de 2019, el número de ocupados se ha reducido un 4,4% (-7,2% en el promedio regional), debido a la caída observada en los sectores agrario y la construcción.

El turismo es otro de los pilares económicos de Huelva.

Por otro lado, Huelva registra la menor tasa de paro de la región en el segundo trimestre de este año, con siete puntos menos que Andalucía, lo que supone una bajada interanual de 4,6 puntos porcentuales. Asimismo, el número de afiliados a la Seguridad Social en el segundo trimestre se ha reducido un 5,3% en términos interanuales (-5,7% en Andalucía). Si se atiende a la información mensual, en agosto se ha registrado un aumento del 0,3% respecto a julio, tras dos meses de descensos. Pero si se considera el periodo comprendido entre abril y agosto se registra un descenso de la afiliación del 14,9%, frente al incremento registrado en Andalucía (2,2%), debido a la evolución en el Sistema Especial Agrario.

Excluyendo este sistema (solo Régimen General y Autónomos), la afiliación crece a mayor ritmo que en Andalucía (12,7% y 5,5%, respectivamente). Por secciones de actividad, el número de afiliados medios ha disminuido entre los meses de abril y agosto en el sector agrario, registrándose variaciones positivas en el resto de grandes sectores, creciendo de forma más intensa en construcción y, dentro de los servicios, en hostelería y actividades artísticas y recreativas.

El número de afiliados en situación de ERTE por fuerza mayor a 31 de agosto ha sido de 2.575 (3,1% del total contabilizado en Andalucía), lo que supone una reducción del 35,8% respecto a finales del mes de julio y del 86,9% respecto a abril (17.111 trabajadores menos).

La construcción presenta las menores tasas de descenso de Andalucía.