Lo ecológico es lo natural

Aunque la provincia de Huelva esté subida al tren, desde hace relativamente poco tiempo, de la agricultura ecológica, difícilmente en la capital onubense se pueden adquirir productos cien por cien ecológica. La causa de tal paradoja se halla escondida en la exportación que de esos productos realizan las grandes cooperativas provinciales dedicadas a tan loable fin.

Con el fin de 'subsanar' esa carencia o 'injusticia', un grupo de amigos decidió fundar una asociación cuyo principal objetivo no era otro que hacer más accesible esos sanos productos a los ciudadanos de esta capital y provincia.

"Almoradú nació con la aspiración de acceder a una alimentación sana y natural, y contribuir además con ello al mantenimiento de actividades agrarias tradicionales y sostenibles social y medioambientalmente, que están en retroceso", explica José Planes, presidente de este colectivo que con su persistente y también loable labor han conseguido "ampliar la oferta de productos ecológicos existente en Huelva", una tarea llevada a cabo con una pertinente difusión de las ventajas adosadas al consumo "ecológico, responsable y solidario".

Una loable labor o tarea iniciada desde las entrañas de la tierra. "Almoradú apuesta por el pequeño agricultor y ganadero, aquel que recibe lo mínimo económicamente hablando por su trabajo. Pretendemos eliminar a los intermediarios en este proceso comercial. Que los productos lleguen al mercado directamente de la mano del agricultor, para que así, con este equilibrio, todos salgamos beneficiados", destaca Planes, remarcando que todos los agricultores que deseen entrar en este proyecto, deben seguir las pautas marcadas por la agricultura ecológica, pautas que garantizan que tantos productos agrícolas y ganaderos fueron elaborados sin ningún proceso químico, llegando así, también directamente, todos los beneficios y propiedades de los productos al consumidor.

Un proceso natural que producirá alimentos que, bajo el nombre orgánicos y biológicos, son "sanos por que han sido controlados durante su producción y elaboración, asegurando así su seguridad alimentaria", apunta.

A la pregunta de porqué se debe consumir productos ecológicos -quizás la etiqueta de sano y natural tendría que bastar-, el presidente de Almoradú desglosa su respuesta en varios puntos. "Primero porque su forma de producción no contribuye al cambio climático, ni al agotamiento y la contaminación de los recursos naturales; además de respetar el bienestar animal y mejorar de forma natural la fertilidad de los suelos". Y segundo: "porque se reconoce el esfuerzo de los agricultores y ganaderos que con su profesionalidad y compromiso cuidan nuestra alimentación y patrimonio natural".

Si son más caro o no este tipo de productos, Planes responde con rotundidad. "No son más caros si valoramos los beneficios que generan para los consumidores, para el medio ambiente y para las poblaciones rurales".