El dragado del Guadalquivir lleva al colapso del estuario de Doñana

La Comisión Científica desaconseja las obras del canal que dañarían más las costas almonteñas · Ya se han invertido 160 millones de euros en una esclusa para permitir el paso de grandes buques y cruceros

El dragado aumentaría los daños en la ya de por sí deteriorada playa de Matalascañas, en la imagen las casas de pescadores.
R. Moreno/Efe / Huelva/Sevilla

28 de diciembre 2010 - 01:00

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El dragado para profundizar el río Guadalquivir repercutiría "negativamente en la dinámica, morfología y biodiversidad del estuario y por lo tanto del Espacio Natural de Doñana" por lo que el dictamen de la Comisión Científica difundido ayer recomienda "que se desestime definitivamente". La Comisión insta a las autoridades a impulsar un ente que se encargue de preservar, mantener y gestionar el estuario dada su singularidad geomorfológica, paisajística y su interés piscícola y agrícola. Sugiere coordinar la gestión con el Espacio Natural de Doñana.

Si no se actúa se corre el riesgo de colapsar el Espacio Natural, desde las provincias de Sevilla y Cádiz hasta las playas de Almonte, Matalascañas y Mazagón, zonas ya de por sí afectadas por la regresión del litoral.

El documento, con fecha 12 de noviembre, indica que el dragado propuesto en el proyecto de la Autoridad Portuaria de Sevilla para la mejora de los accesos marítimos al puerto hispalense no es recomendable en la situación actual.

"El dragado de profundización se ha demostrado incompatible con la conservación del estuario y por lo tanto de Doñana. Recomendamos que se desestime definitivamente..." subraya en su punto segundo.

El dictamen está elaborado a partir del informe del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) por una Comisión integrada por doce expertos, en cuestiones como hidrología, zoología o ingeniería, de universidades y centros de investigación, además de varios observadores, coordinados por Hermelindo Castro, de la Universidad de Almería.

De mantener la Autoridad Portuaria de Sevilla su voluntad de realizar dicho dragado, recomienda que inicie un nuevo procedimiento de Evaluación de Impacto Ambiental (EIA) una vez las condiciones en el estuario hayan mejorado.

Según el informe de los expertos, el dragado repercutirá "negativamente en la dinámica, morfología y biodiversidad del estuario y por lo tanto de Doñana, por no mejorar la situación frente a procesos extremos (turbidez y salinidad) y limitar severamente la capacidad de minimizar su duración y sus efectos".

En sus nueve paginas tiene en cuenta que el Procedimiento de Evaluación de Impacto Ambiental 'Actuaciones de mejora en acceso marítimos al Puerto de Sevilla' -en el que se incluye el dragado- se ha realizado considerando "como situación preoperacional la que existe actualmente".

Los científicos advierten que la situación actual requiere la intervención rápida y coordinada de las administraciones implicadas en la planificación y gestión del estuario, de la cuenca del Guadalquivir y de la costa, de modo que se revierta la tendencia actual que lleva al colapso al estuario y a la costa que de él depende, y por lo tanto al Parque Nacional de Doñana. Señala también que deben preocupar otros proyectos con efectos negativos para el estuario y Doñana como la modernización de regadíos de arrozal o la urbanización y construcción de campos de golf en zonas de llanos mareales.

El dictamen recomienda que la planificación de intervenciones para la restauración del estuario debe ser abordada de manera integral, para lo cual insta a las autoridades competentes, a impulsar un ente que garantice su conservación y mejora convenientemente.

El proyecto para mejorar los accesos del tráfico marítimo al puerto de Sevilla obtuvo declaración de impacto ambiental positiva en el año 2003, pero los interrogantes sobre el dragado llevaron a que se acordara crear una Comisión Científica en 2004, que se constituyó el 9 de junio de 2005.

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