Cerca de 2.500 personas han firmado una petición para que se aplique la doctrina Parot a José Franco de la Cruz El Boca, violador y asesino de la niña onubense de 9 años de edad Ana María Jerez Cano, a fin de que cumpla "al menos 30 de los 44 años" a los que fue condenado por estos delitos. La campaña, promovida por la madre de la niña muerta en 1991, Adoración Cano, persigue evitar que el culpable salga de prisión en abril, como está previsto.

Cano explicó que comenzó esta "lucha" hace alrededor de un mes y medio, cuando tuvo conocimiento de que El Boca tenía prevista su salida de la cárcel el próximo 3 de abril, 21 años después de ingresar en la cárcel por la violación y asesinato de Ana María, delitos por los que fue condenado a 44 años (28 por asesinato y 16 por delito sexual).

Con esta iniciativa, que difunde a través de la página A la memoria de Ana María Jerez Cano en Facebook y que en el último día ha acumulado "600 firmas más" desde su aparición en algunos medios de comunicación, Adoración Cano persigue trasladar el "clamor social" que existe en relación a delitos como este. "Ya estuvimos intentando que [El Boca] cumpliera la condena íntegra, pero si no es posible, que al menos cumpla los 30 años estipulados", indicó.

Así, manifestó que la doctrina Parot se ha aplicado "en casos similares como el de Marta Obregón u Olga Sangrador", por lo cual considera que, si en este caso no se concediese, "se estaría vulnerando el principio de igualdad". La madre de la pequeña asesinada manifestó que El Boca sería "un peligro en la calle", ya que "no ha hecho ningún tipo de seguimiento ni terapia". Asimismo, recordó que este hombre "tenía antecedentes" cuando perpetuó ambos crímenes contra su hija.

Cano señaló que esta iniciativa, que ayer adelantó el diario ABC, es también para ella una forma de honrar la memoria de su hija. "Ese dolor no me lo va a quitar nada ni nadie, aún sigo con pesadillas", expresó. Igualmente, criticó la "falta de sensibilidad por parte de las instituciones ante las situaciones extremas y dramáticas de familias".

Además, la madre de Ana María Jerez Cano apuntó que tiene la intención de remitir un escrito "a la Subdelegación del Gobierno, al Palacio de Justicia y a distintas instituciones penitenciarias" para solicitar que "se apliquen más medidas de control" sobre personas con la "peligrosidad" de El Boca, indicando que "si estos sujetos reinciden, la responsabilidad también es del Estado y las instituciones judiciales".

Según relata el documento incluido en la recogida de firmas, "Ana María salió de su casa sobre las 17:00 del 16 de febrero de 1991 para ir a casa a su amiga Raquel, sobrina de El Boca. No llegó a su destino, ni pudo volver a su hogar. Se encontró con su asesino, que la golpeó brutalmente, la violó, y la mató durante su ensañamiento. Tras ello trasladó el cadáver por un camino al que se llega a pie en veinte minutos a la margen derecha del río Tinto, donde fue hallado 69 días después".