Una Navidad pendiente de la cuenta corriente. Así han pasado las recientes fiestas los docentes que trabajan en los centros educativos públicos de la provincia de Huelva a cuenta de la demora de la Junta en ingresarles sus nóminas. Dicho retraso, que aún no ha justificado la Consejería de Educación, ha supuesto que los profesionales de la enseñanza hayan estado sin disfrutar de la nómina de diciembre y de la extra "reducida" -es decir, la que procede del Estado- pues el Ejecutivo andaluz sigue sin restablecer el complemento autonómico eliminado con la crisis. No fue hasta ayer cuando la Consejería de Educación dio la orden de ingresar las nóminas.

Cuando el pasado lunes los maestros y profesores que trabajan en los colegios e institutos se despidieron de sus alumnos lo hicieron sin haber cobrado el salario correspondiente a este mes ni la extra de Navidad. Cuatro días después, la nómina seguía sin cobrarse, de ahí que muchos docentes y sindicatos expresaran ayer en las redes sociales su malestar por el retraso. No es para menos.

El sindicato CSIF manifestó ayer su descontento por la demora. Así lo hizo saber en una nota de prensa en la que condenaba la tardanza. "A fecha de hoy, 26 de diciembre, ningún docente ha recibido la nómina correspondiente al presente mes en la que se incluye la mermada paga extraordinaria con la que nos castiga la Administración andaluza", manifestaba la central sindical, que aclaró que el pago depende de las delegaciones territoriales, pero que al no haberse producido en ninguna de las provincias, el "problema" se encuentra en la Consejería de Educación.

Fuentes del departamento que dirige Luciano Alonso aseguraron a este periódico que ayer se dio la orden de pago a los casi 90.000 docentes que trabajan en Andalucía, a quienes este dinero les suele llegar el 22 de diciembre. Lo que no aclararon desde la consejería es el motivo del retraso para abonar esta nómina.

A nadie escapa los problemas de tesorería que ha sufrido el Gobierno andaluz los últimos años. Uno de los sectores más perjudicados por la tardanza ha sido el de las guarderías, lo que ha llevado a la mayoría a sufrir una asfixia económica o incluso cerrar. El caso más reciente corresponde a la mensualidad de septiembre, que no se abonó hasta finales de noviembre, casi 20 días después de lo establecido, así como la ayuda de mil euros por aula, que ha de ingresarse antes de que comience el curso. También sufre retraso el pago de los gastos corrientes de los institutos, que debió abonarse en octubre.

En la nómina de diciembre de este año se incluye, además del salario mensual, la paga extra del Estado, que se ha recuperado, aunque no en su totalidad, pues aún la Junta sigue sin restablecer el complemento autonómico que abonaba hasta antes de 2011.