"Esto no se dirige como el tráfico, el Nazareno te mira"
Antes se ponían a la escolta para que no saliera ninguno de los cofrades asalariados de debajo de los pasos. Ahora hay policías que son los capataces.
-¿Ha cambiado mucho la cosa?
-Sí, soy capataz del Nazareno en la Madrugá y los demás días escolta de la policía local abriendo los cortejos en la carrera oficial.
-¿Cómo empieza en el costal?
-Como la mayoría de los chavales, en la cruz de mayo de Juan de la Plaza con Pedro de Gregorio, luego en la del Arquitecto Alejandro Herrero.
-¿Y de qué hermandad era?
-De Estudiantes, la cofradía del barrio, pero siempre me gustó el Nazareno y fui costalero con Antonio Tello y Pepe Infantes.
-¿Y cómo llega a ponerse delante del paso?
-Por accidente y nunca mejor dicho, me tuvieron que poner una placa de titanio en la cervical. Se lo dije a Pepe Infantes y me aseguró que iba a seguir pegado al paso, estuve de listero. Con la llegada de Manolo Corsi cambió todo el equipo de capataces y yo también, es cuando me llaman del Perdón.
-¿Y allí es la prueba de fuego?
-Pedro de Gregorio me dijo que me quería de segundo capataz, le dije que estaba loco, que yo era costalero. Estuve los cuatro años que me comprometí con ellos.
-¿Qué recuerdo tiene?
-El del agradecimiento a una hermandad donde me han tratado muy bien, te das cuenta lo que es una hermandad humilde, el valor de su gente.
-¿Que tal aquellas Madrugá?
-Viendo la cruz de guía del Nazareno cuando estaba en La Placeta, escuchando la banda del Señor y mirando al Cristo del Perdón.
-¿Por qué la vuelta al Nazareno?
-Me lo ofreció Diego Mazo, que quería que fuera con él de segundo. Le dije que cuando terminara mi compromiso con el Perdón y así fue.
-¿Qué se siente delante del Señor?
-Una gran responsabilidad, miras para arriba y te impone, ya cuando estas en la iglesia y escucha la banda llegar parece que dice sácame que quiero ver ya a Huelva
-¿Y de escolta en La Cinta?
-Es una alegría muy grande, un sentimiento diferente.
-¿Pero esto no se dirige?
-No es como el tráfico estás ahí mirando al Nazareno y El te mira, arropado por la gente no te puedes ir para atrás, pero todo va bien y estás cercas de las plegarias y las lágrimas de la gente.
-Habrá quien se pregunte cómo un policía delante del Nazareno.
-Sí, que le pone multas (sonríe).
-¿Se compagina bien con lo laboral?
-Los mandos son flexibles, además llevo con otro compañero la escolta de carrera oficial.
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