El dinamismo de Pablo Rada

propuestas una de las zonas más animadas en verano de la capital onubense

La diversidad hostelera es uno de los alicientes de la zona Los jóvenes 'skaters' convierten la Plaza de la Soledad en una pista en la que mostrar sus habilidades

1. La estatua en homenaje a la dinastía de los Litri al comienzo de la Avenida Pablo Rada. 2. Restaurante en la esquina de la Plaza de la Soledad. 3. Terrazas de los bares de la Avenida Pablo Rada. 4. Jóvenes caminan por los soportales de la avenida. 5. Viandantes por la Plaza de La Palmera. 6. Quioscos que comercian con productos artesanos en una de las zonas de la avenida. 7. Jóvenes 'skaters' muestran sus habilidades sobre el patín en la Plaza de la Soledad.
1. La estatua en homenaje a la dinastía de los Litri al comienzo de la Avenida Pablo Rada. 2. Restaurante en la esquina de la Plaza de la Soledad. 3. Terrazas de los bares de la Avenida Pablo Rada. 4. Jóvenes caminan por los soportales de la avenida. 5. Viandantes por la Plaza de La Palmera. 6. Quioscos que comercian con productos artesanos en una de las zonas de la avenida. 7. Jóvenes 'skaters' muestran sus habilidades sobre el patín en la Plaza de la Soledad.
Rocío Chaparro Huelva

31 de julio 2016 - 01:00

Tras hacerse con el título de mecánico de Aviación en Cuatro Vientos, Madrid, Pablo Rada Ustarroz fue escogido por su buen amigo, el capitán Ramón Franco, como mecánico del Plus Ultra, el hidroavión de la Aeronáutica Militar Española que realizó el primer vuelo que conectó España y el sur de América, despegando desde Palos de la Frontera, Huelva, y aterrizando en la capital argentina, Buenos Aires. En honor a este habilidoso mecánico, que sorteó todos los problemas que acontecieron en esa histórica aventura, una de las principales avenidas de la capital onubense lleva su nombre.

La Avenida Pablo Rada nació a principios de la década de los 90 del pasado siglo y, con ella, se logró adecentar la entrada a la Huelva antigua desde la Avenida Andalucía, modernizando una travesía cuya estética había quedado completamente obsoleta.

La estatua en honor a la dinastía Litri, obra del escultor Alberto Germán Franco, es el punto de partida de esta avenida cuyo final desemboca en la Plaza de La Palmera. La obra escultórica, situada en la Plaza Dinastía de los Litri, tiene una altura que ronda los seis metros y una base octogonal de granito que alberga figuras en relieve de algunos componentes de la dinastía y una leyenda que explica el por qué del monumento. Sobre la base, se encuentra una escultura, de tres metros de altura, de Miguel Báez y Espuny.

Diversos restaurantes y cafeterías, además de un establecimiento hostelero, dan la bienvenida, junto a la escultura, a todos aquellos transeúntes que visitan la avenida.

La Plaza de la Soledad, situada frente a la Ermita de la Soledad, suele ser el escenario escogido por una veintena de jóvenes skaters que ponen en práctica, a diario, sus habilidades encima del patín entre los diferentes elementos urbanísticos que conforman la plaza (bancos, barandillas, escaleras, etcétera). Pese a que la ciudad cuenta con diferentes zonas habilitadas para este deporte, el Parque Moret entre ellos, los chicos prefieren esta zona, "nos gusta estar aquí, aunque vivimos lejos, llevamos toda la vida practicando en esta plaza'', confesaba uno de los jóvenes allí congregados. Suelen rondar entre los 12 y 20 años, y todos los días, a partir de las 21:00 en verano, disfrutan de su hobby en esta céntrica ubicación.

En una de las esquinas de la Plaza de la Soledad se ubica el restaurante De Huelva Sabores II, un establecimiento en el que se respira Huelva por todos los rincones. Lo más llamativo son sus platos combinados que, curiosamente, llevan los nombres de diferentes artistas onubenses como Pepe El Marismeño, Arcángel, Manuel Carrasco o Sergio Contreras, entre otros.

"Habría que potenciar la plaza de la Soledad'', señalan algunos de los empresarios hosteleros de la zona que, además, tienen diferentes actividades y eventos culturales ideados para lograr este cometido.

"A partir de las 19:30 es cuando la avenida empieza a tener vida'', afirma un joven que se dedica a la venta de cupones en la zona. Los empresarios hosteleros, por su parte, creen que el bajón de los negocios no se debe al cierre de los comercios sino que viene motivado por la época estival y el hecho de que la gente se desplace hacia las zonas playeras, situación que deja a la capital onubense con menos movimiento que el que suele haber en la temporada invernal.

Frente a esta plaza, cruzando la calle, se sitúan los famosos quioscos artesanos, que cuentan con una variada y original oferta de productos que incluyen desde pulseras, anillos o colgantes, hasta banderas, bolsos o camisetas. Todo, siempre, con la artesanía como esencia. Mientras que en invierno son siete puestos los que abren a diario, en la temporada estival esta cifra se reduce a "tres o cuatro, porque se van a vender a las playas'', manifiesta uno de los comerciantes.

Zonas de aparcamiento, pubs, bares de tapa, heladerías, restaurantes turcos o italianos copan la oferta hostelera desde este punto hasta el final de Pablo Rada. La zona que más vida tiene. Los hosteleros de esta parte final de la avenida afirman que "pensábamos que en verano la cosa bajaría, pero sigue igual que en invierno. Los fines de semana suele bajar un poco, pero hay movimiento, sobre todo por las noches, a partir de las 19:00 o 20:00''.

Los viandantes habituales de la zona, sin embargo, explican que "en invierno hay mucho más paso de gente, también por el tema de la actividad en los centros docentes''. En verano el ambiente es distinto, la gente joven copa las terrazas de los bares y, además, la vida de la avenida no sólo es nocturna sino que no son pocos los que acuden a la zona para tomar su desayuno con el agradable clima de la mañana aunque, por el contrario, esta vida cesa cuando llegan las horas más calurosas recuperándose, como confirman los hosteleros, a última hora de la tarde.

La Avenida Pablo Rada finaliza en la popular Plaza de La Palmera que cuenta, además de varias terrazas donde tomarse algo, con numerosos bancos en los que, habituales y no tan habituales, se sientan a disfrutar del fresquito de la brisa en las noches onubenses. ''Es el sitio más fresquito de todo el centro'', comenta una vecina de la zona.

Muchos son los turistas que disfrutan, también, de estas históricas plazas, calles y avenidas de la capital, "me gusta el contraste del tiempo que tenéis aquí y el que tenemos allí'', exclamaba una turista navarra, "me encanta la comida, el carácter de la gente, la luz y la naturaleza'', proseguía.

Y es que lo más atractivo de la avenida, aparte de la diversidad que ofrece, es la fabulosa ubicación en la que se encuentra.

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