Conmoción, sorpresa y repulsa del fútbol y toda la sociedad onubense. Un entrenador muy conocido en las categorías inferiores provinciales, con una dilatada trayectoria tanto con niños como con niñas, fue detenido el pasado lunes como presunto de autor de agresión sexual a al menos cinco niñas de entre 14 y 17 años. “Sigo en shock y como yo todos los que lo conocemos. Cosas así te demuestran que nunca conocemos realmente a quienes tenemos cerca”, señala quien lo conocía desde el anonimato. En esas categorías las relaciones son estrechas, los contactos permanentes y entre los clubes tanto técnicos como directivos las relaciones son estrechas. “Algo así era impensable”, sostiene esta misma fuente.

De momento hay cinco denuncias presentadas, pero la Policía Nacional sospecha que las víctimas podrían ser más. De ahí que anime a las familias que puedan tener sospechas o a las menores a dar el paso. El detenido es un hombre de 62 años que presuntamente agredió a varias menores de entre 14 y 16 años de un equipo de fútbol base femenino. Era el entrenador de las niñas, a las que engañaba, trataba de comprar y sobre las que imponía su autoridad para satisfacer sus apetitos sexuales, según la policía. Hay al menos cinco víctimas, aunque la Policía Nacional teme que sean más y anima a denunciar a quienes hayan sufrido los ataques de este técnico.

El presunto autor de las agresiones lleva más de 30 años dirigiendo equipos de categorías inferiores. Trabaja además como técnico de mantenimiento de la Universidad de Huelva. Fue allí donde se produjo la detención el pasado lunes. La institución universitaria mostró su rechazo absoluto así como el apoyo a las familias. Los agentes procedieron a registrar el despacho que el presunto autor tenía en el campus del Carmen. Fuentes de la investigación sitúan el espacio como “un posible escenario” de los hechos. De momento la Universidad se pone “a disposición” de la Policía y las autoridades en todo lo necesario. “Nuestra primera preocupación ahora es estar con las niñas y sus familias y apoyarlas en todo lo que necesite", así se mostró la rectora de la Universidad de Huelva, María Antonia Peña.

La detención se produjo el pasado lunes. Según explica la Policía Nacional, el arrestado se valía de su condición de entrenador de fútbol base femenino para tener acceso a las menores, todas ellas jugadoras de entre 14 y 16 años. Los hechos se habían producido desde 2017 y los investigadores no descartan la existencia de más víctimas. El técnico trabajaba en la Universidad, si bien sus equipos alternaban entrenamientos y partidos en los campos de fútbol del Torrejón y Pérez Cubillas, según fuentes consultadas por este diario. El detenido, con una trayectoria de cerca de 30 años ligado al mundo del fútbol, obligaba a las víctimas a despojarse de la ropa interior para poder darles “masajes”, sin los que, desde su posición de entrenador, no podrían volver a jugar en el equipo. Varias de estas prendas de ropa interior eran arrebatadas a las menores para ser guardadas por el agresor entre sus pertenencias personales. Según fuentes de la investigación, algunas de éstas habían aparecido durante el registro.

Noches en habitaciones de hotel

También bajo diversas excusas, el arrestado accedía a los vestuarios y duchas para observar a las jugadoras y les regalaba prendas de ropa buscando que se desvistieran en su presencia, sostiene la Policía. Para llevar a cabo las agresiones sexuales y poder estar a solas con las menores se valía de un almacén usado para guardar el material deportivo del equipo, así como se ofrecía a costear el precio de la habitación de hotel en los desplazamientos si las menores compartían la misma con él.

Las pesquisas continúan para tratar de identificar a más víctimas si las hubiera, por lo que los investigadores animan a cualquier otra persona que haya podido sufrir hechos de similares características a que presente denuncia en comisaría. El detenido ingresó en prisión este jueves, tras haber pasado a disposición judicial. Allí permanece.