El fiscal jefe destaca el trabajo en los juzgados a pesar el descenso de la criminalidad

El fiscal jefe de la Fiscalía Provincial de Huelva, Jesús Jiménez Soria, entiende que, por las cifras que barajan, "no se puede decir que Huelva sea una provincia con unos niveles de delincuencia importantes".

Jiménez Soria manifestó que, aunque "lo ideal sería que no se cometiera ningún delito" y que Huelva, teniendo en cuenta su extensión y el número de población, "no cuenta con niveles altos de delincuencia"; "en proporción, no es excesivo".

Aunque reconoció que por su situación geográfica Huelva es más proclive a los delitos de tráfico de drogas, "no se da más delincuencia que en otras provincias", no obstante hizo hincapié en que "en los juzgados no se para de trabajar".

También destacó la labor de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado (FCSE) e insistió en que "no se puede decir que Huelva se encuentre en una situación preocupante" en este aspecto, aunque remarcó que "cualquier delito ya es mucho".

De hecho, la criminalidad en la provincia de Huelva descendió un 7,3% desde 2011, lo que supone una bajada en términos absolutos de 1.672 infracciones penales, según los datos estadísticos de evolución delincuencial que publica periódicamente el Ministerio del Interior y que se pueden consultar en la web. Así, mientras en 2012 se contabilizaron 22.298 delitos y faltas, en 2013 la cifra fue de 21.678 y 2014 cerró con 21.028 infracciones penales.

Por otro lado, en cuanto a los tipos de delitos que se comenten en la provincia, el mayor porcentaje son contra el patrimonio, donde incurren hurtos, estafas y robos, porque es lo que más se denuncia también.

Preguntado por si el número de delitos de hurtos o robos han aumentado debido a la situación de crisis, señaló que algunos compañeros fiscales están notando algún caso en los que ha sido así, pero "no se puede indicar a ciencia cierta", no obstante sí han aumentado los casos en los últimos años en los Juzgados de lo Social y en el Juzgado de lo Mercantil con los concursos de acreedores, donde trabajan dos jueces de refuerzo.