Amigos y compañeros de profesión dieron un último adiós a la directora de Huelva Información, Ana Vives Casas, en la misa funeral , organizada por la familia, que ayer se celebró en la iglesia de San Sebastián y que estuvo oficiada por el párroco José Antonio Omist.

Tras el repentino fallecimiento de la periodista la noche del pasado viernes se han sucedido las condolencias y muestras de cariño a sus familiares y a las personas que conforman la plantilla de este diario así como los mensajes, a través de las redes, y remitidos a Huelva Información en los que se destacan tanto las cualidades humanas como profesionales de Ana Vives Casas.

Ayer en la misa funeral, los amigos y compañeros de profesión, entre ellos el periodista y exalcalde de Huelva, Pedro Rodríguez, y los que la precedieron en la dirección del diario, Javier Chaparro y Luis Pérez-Bustamante, quisieron estar en este último acto, una eucaristía “por nuestra hermana Ana recientemente fallecida”, apuntó el párroco, que tuvo la licencia de ir “vestido de blanco”.

Omist subrayó en la homilía que “Ana era una mujer de fe, ella sabía quién era su pastor y a dónde la conducía”. El párroco recordó lo que ya había manifestado en la misa celebrada el pasado domingo en el tanatorio, que Ana ese viernes “fue a encontrarse con los amigos y se encontró con el Amigo”, a lo que añadió que “más que pedir por ella, tenemos que pedir por nosotros, que Dios nos dé ese don, que nos llene el corazón de alegría”.

El párroco incidió en el hecho de que “la muerte no es el final sino el tránsito” y apuntó que ella “nos iluminará”.

Al finalizar la eucaristía, Paquita, la hermana de Ana Vives Casas, quiso dirigirse desde el presbiterio a los asistentes para agradecer en nombre de sus padres y de sus hermanos las muestras de cariño y afecto transmitidas estos días “y cómo la habéis acogido durante estos veintiséis años y querido”.

En su intervención, recalcó que Ana era “la mejor hija, la mejor hermana, amiga de sus amigos, colega de sus colegas, un ser de luz, que nos iluminó y nos iluminará siempre”.