Desarticulan una organización que planeaba llevar media tonelada de cocaína desde Huelva a Cataluña

La Guardia Civil ha desarticulado una organización criminal asentada en las Terres de l'Ebre (Tarragona) y dedicada al tráfico de cocaína en toda España, con seis detenidos, de los que cinco han ingresado en prisión provisional, y que planteaba trasladar un importante cargamento desde la provincia de Huelva hasta la localidad catalana. La operación ha contado con la colaboración de agentes onubenses y ha permitido intervenir 510 kilos de cocaína, además de diverso material relacionado con el tráfico de drogas.

Según se detalla en una nota difundida este sábado, los agentes han desmantelado una red de transporte de droga por carretera y han intervenido un arma corta de fuego, una defensa extensible, teléfonos móviles, 4.935 euros en efectivo, una máquina de contar dinero y documentación personal falsificada.

El material intervenido hubiera alcanzado en el mercado español un valor aproximado de 15 millones de euros, “duplicándose o triplicándose” en otros países europeos.

La investigación empezó en septiembre de 2024 al saberse de un grupo asentado en las Terres de l’Ebre que acumulaba grandes cantidades de cocaína, de forma que transportaba importantes remesas de droga en toda España con una logística sofisticada.

Empleaba vehículos lanzadera para detectar controles policiales, y también furgonetas con dobles fondos ocultos mediante sistemas hidráulicos accionados con mecanismos escondidos.

La operación culminó el 25 de septiembre, con dos entradas y registros en Tortosa, uno en Deltebre y uno en La Ràpita. De los seis detenidos en toda la operación, dos fueron arrestados en Deltebre —los principales investigados— y uno en Tortosa.

Antes, el 30 de abril, se supo que la organización planeaba transportar cocaína desde la provincia de Huelva hasta la de Tarragona, tras detectar los agentes la compra de una gran cantidad de droga en Lepe.

La Guardia Civil interceptó el cargamento cuando pasaba por la provincia de Sevilla, interviniendo 510 kilos de cocaína ocultos en dobles fondos de tres furgonetas, y detuvo a los tres conductores, que ingresaron en prisión provisional.

Tras ese golpe, el grupo intentó cambiar de táctica y adquirió una embarcación de recreo en la provincia de Málaga para introducir hachís en España. Sin embargo, durante uno de los transportes, la embarcación se hundió por el mal tiempo y los dos pilotos tuvieron que ser rescatados del agua.