Huelva de ayer a hoy

La desaparecida estación de Río Tinto en Huelva

  • En el desarrollo de la provincia fue clave la construcción de los ferrocarriles mineros a finales del siglo XIX, que benefició al transporte de viajeros

Estación para viajeros de la Compañía de Rio Tinto, en Huelva.

Estación para viajeros de la Compañía de Rio Tinto, en Huelva. / Papelería Inglesa. Archivo E. J. Sugrañes

La llegada del tren a las minas traerá grandes mejoras en las comunicaciones. El primer objetivo clave es la línea férrea para el transporte del mineral desde Riotinto, que llega al cargadero de Huelva en 1876.

La capital contaba desde 1880 con la estación MZA, Madrid-Zaragoga-Alicante, la popular estación de Sevilla y que acuñará más tarde el nombre de Huelva Término.

El tren minero que llegaba hasta el muelle embarcadero de minerales, ofrecerá una necesaria línea para el transporte de pasajeros. Esa es una de las mejoras que traerá la compañía inglesa, la Riotinto Company Limited. En la venta que realiza el Gobierno español de las minas en 1873, una de las condiciones que se le imponen es la del transporte de viajeros. Así la RTC promueve una buena comunicación en la zona minera entre los pueblos de Riotinto, Zalamea, El Valle, El Campillo, Nerva e incluso hasta Huelva.

El personal procedente de las minas llegaba en tren también para disfrutar del tiempo de ocio en las llamadas casas de salud de Punta Umbría. Hay algunas normas para el uso del tren que publicaba la RTC, como la emitida el 17 de mayo de 1887 alerta a “quienes viajan de las minas a Punta Umbría, deberán asegurarse de que la palabra Punta Umbría, aparece en sus billetes de tren”. Porque llegados a Huelva debían cambiar al transporte fluvial y así el mismo billete del tren había que mostrarlo al subir a la lancha que le conduciría hasta la playa.

En Huelva contaban con un ramal que llegaba directamente hasta el muelle embarcadero de mineral y otro que se situaba paralelo al de la línea férrea a Sevilla. Aquí venía también a morir el de Riotinto y los propios ingleses tenían una estación apeadero de corte sencillo, en la que no se mezclaban con el transporte público.

El servicio de trenes de la RTC a las distintas poblaciones vinculadas a la extracción minera dejará sus servicios en 1968, cuando hay una mayor competitividad de los autobuses.

Las comunicaciones como vemos fueron claves entonces como lo continúa siendo ahora y, por ello, la reivindicación actual de un buen entramado de líneas de ferrocarril, lo mismo como a través de carreteras y autovías. Necesarias para articular una provincia que gracias a la extracción minera de dos centros importantes como Tharssis y Riotinto ofrecerán sendos ejes claves del ferrocarril, lo mismo que la estación de la avenida de Italia que comunicaría a Huelva con el resto del país a través de Sevilla.

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