El desafío del mundo del vino es captar a consumidores de las generaciones más jóvenes

El director del curso Por sus vinos los conoceréis y promotor de la iniciativa Wine Revolution, Eusebio Pérez-Pastor, destacó ayer que el sector ha de apostar por introducir el consumo del vino en "el mundo de la noche" para acercarse a un público más joven. Según indicó, cada "vez que desaparece un consumidor de más de 40 años, se dejan de beber unos 20 litros", por lo que "hay que desmitificar el mundo del vino entre las nuevas generaciones".

Pérez-Pastor estuvo acompañado por María de Alvear de Bodegas Alvear de Montilla (Córdoba), con una tradición que arrancó en 1729, así como por Fernando Remírez de Ganuza, de Bodegas Remírez de Ganuza de Samaniego (Álava).

María de Alvear se declaró orgullosa de "ser punta de lanza de una bodega que lleva desde el siglo XVIII" y aprovechó para presentar un nuevo proyecto Tres Miradas, "que se aproxima a la crianza de vinos en parcela de tierra" y no en bodega como hasta ahora: "El objetivo es mostrar en las botellas el terruño de calidad superior que tenemos en Montilla", precisó.

Desde un punto de vista más local, De Alvear abogó por que Huelva recupere la gran tradición vitivinícola que tenía: "Siempre se habla de jóvenes blancos cuando aquí ha habido una gran tradición que se ha perdido y que habrá que recuperar".

Fernando Remírez de Ganuza comenzó "haciendo vinos diferentes porque había una oferta muy extensa", circunstancia que ha llegado hasta nuestros días con Trasnocho, que presenta un sistema de extracción y de procesado innovador". Asimismo, resaltó "la afición, el conocimiento, la vocación, el dinero y el reconocimiento" como ejes principales y elementos necesarios para desarrollar la viticultura.

Para Pérez-Pastor los vinos de Remírez de Ganuza figuran entre "los mejores riojas del mundo" y que además ha comenzado una experiencia productiva en la Ribera del Duero.