La cuesta de La Joya

Huelva de ayer a hoy

Conexión con La Merced. Es un trazado histórico que cambió según las necesidades de movilidad de la ciudad, hasta convertirse en un corredor de tráfico que se une con la avenida de Andalucía

Acceso a la cuesta de La Joya
Acceso a la cuesta de La Joya / Huelva Informacion/Romax
La actual avenida de Fray Junípero Serra, la antigua cuesta de La Joya.
La actual avenida de Fray Junípero Serra, la antigua cuesta de La Joya. / Eduardo Sugrañes

Es la conexión entre la zona baja de la ciudad y la de las Adoratrices y San Sebastián enlazando hacia la actual Isla Chica.

Este era el camino primero hacia el santuario de la Cinta y toda la zona de huertos en lo que hoy conocemos como avenida Marchena Colombo. La necesidad de mejora del camino hacia la ermita de la Patrona a principios del siglo XX lleva a optar por un nuevo trazado, el que llamamos cuesta del instituto, con una más pronunciada pendiente pero que acorta sensiblemente la distancia hacia la zona alta del Conquero. Hay que señalar que en este punto de arranque el nuevo trazado tiene a un lado la finca Conquero, toda la zona actual del paseo de los Naranjos, y la finca de Francisco García Morales, donde se ubica las dependencias de la Concejalía de Tráfico.

Hasta ese momento el camino hacia los cabezos del Conquero subía por esta cuesta de La Joya y corría por detrás del cabezo Roma, para luego enlazar con la parte alta por la antigua cuesta de la Morana, donde hoy se ubica el monumento a Pedro Gómez, en lo que es una encrucijada de caminos.

La cuesta de La Joya en una imagen tomada desde la parte alta.
La cuesta de La Joya en una imagen tomada desde la parte alta. / HUELVA INFORMACION/ROMAX

En este punto de acceso a la cuesta de La Joya, conocida desde 1970 como calle Fray Junípero Serra, se puede entender cómo los cabezos se unían en este punto, el de la finca de Conquero, el mismo de La Joya, que es más amplio de lo que se podría pensar al circunscribirlo solo a la necrópolis, el de Colombo o del Pino y el de Roma que es como una continuación del de La Joya, pero separado en su momento al ser cortado por la acción del hombre al practicar históricamente accesos entre la zona baja y alta, pero que conduciría hasta los cabezos de la Ciudad Deportiva y el Parque Moret, que enlazarían con los túmulos funerarios.

Volviendo a la foto se ve la necesidad de la ciudad de contar con nuevas y más amplias vías. La fotografía es de los años ochenta y enlazaría la antigua Huelva con la nueva avenida de Andalucía en los actuaciones del 92. La gran rotonda que es eje de todo, en el arranque de la cuesta de La Joya, vendría a tener como hito el monumento a Juan Ramón Jiménez, inaugurado en 2007.

La actual cuesta con sus cuatro carriles.
La actual cuesta con sus cuatro carriles. / Eduardo Sugrañes

De la zona baja a la alta

Antes de su urbanización

La foto muestra la cuesta de La Joya desde la parte alta. Se ve lo pronunciada de la misma, que viene a ser continuación de la antigua cuesta del Carnicero que partía desde la plaza de la Merced, hoy dividida en dos avenidas, una de subida, la del Paseo de Buenos Aires, y la de bajada, de Ramón Menéndez Pidal, cuya línea de casas se ve en la imagen. En la otra esquina una pequeña casa y detrás el gran árbol que en esta época era el final de la calle san Andrés para quedar luego en un borde de la rotonda de Juan Ramón Jiménez hasta su desplome el 18 de septiembre de 2018.

Una gran avenida

Hoy no tiene nada que ver. La transformación ha sido de una gran cirugía urbana convirtiendo la sencilla cuesta en una amplia zona de cuatro carriles en dos direcciones, que soporta un gran tráfico diario entre dos zonas claves de la ciudad, la baja de la Merced y la alta en la avenida de Andalucía. Une dos sectores muy habitados de la ciudad, es de las grandes avenidas.

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