La prioridad ahora en las obras de rehabilitación del antiguo edificio del cuartel de Santa Fe es la cubierta. El objetivo es que la edificación, declarada Bien de Interés Cultural (BIC), tenga techumbre "antes de que lleguen las lluvias". Así lo manifestó el portavoz del equipo de gobierno y responsable del área de Urbanismo del Ayuntamiento de Huelva, Felipe Arias.

En sucesivas fases ha ido llegando el material correspondiente al armazón de la cubierta, cuyo acopio se hizo en principio en altura, desde donde se fueron colocando las primeras piezas en el lateral del edificio que da a la calle Velarde así como en un tramo del frontal que da al Paseo Santa Fe para continuar por la parte posterior de la edificación.

Las obras de rehabilitación de la emblemática construcción debían estar finalizándose pero hubo que prorrogarlas seis meses debido a que se han introducido algunos cambios en el proyecto de consolidación estructural, constructiva y de urbanización circundante de la edificación tras verificarse que el estado de lacimentación era peor que el resultado arrojado por las catas previas, por lo que se ha propuesto un refuerzo en el recalce de las zapatas.

La introducción de este cambio en la cimentación influye en las cargas a las que está expuesta la estructura de cubierta, de manera que se ha optado por reducir el peso de la misma, proponiendo una solución de paneles, que permitirá adicionalmente optimizar el número y sección de las correas de apoyo. 

Tras las demoliciones efectuadas de añadidos en el interior del edificio, se ha rectificado el tratamiento de los revestimientos para recuperar el acabado original interior del mercado y aumentar la capacidad impermeable al agua. También se ha planteado la reconsideración de la posición proyectada para las carpinterías de cubiertas, de manera que pueda reconocerse la lectura del esqueleto estructural de forma unitaria, con una mayor visibilidad e iluminación natural, y se facilite la ejecución de los encuentros con los pórticos.

Con esta prórroga de seis meses el plazo de ejecución de los trabajos se extiende a principios de 2024. Las obras de rehabilitación, que supondrán una inversión de 3.326.793, 26 euros (subvencionados al 60% dentro del Programa 1’5% Cultural del Ministerio de Fomento), comenzaron en julio de 2022 en el interior de la edificación con los trabajos de demolición de las construcciones añadidas realizadas a lo largo de los años para los distintos usos que ha tenido el edificio. Tras esta primera intervención, se hizo una labor de consolidación a nivel de cimentación de los doce pilares que sustentan la cubierta, para posteriormente centrarse en la recuperación de las fachadas, mediante un tratamiento artesanal, cuya intervención prosigue ahora en la fachada principal.

Las obras en el interior del edificio comenzaron cuando se concluyeron los trabajos arqueológicos en la parte posterior del edificio, una actuación previa a las obras de rehabilitación del inmueble. La finalidad del sondeo arqueológico era conocer el sistema de cimentación de los muros perimetrales del edificio así como comprobar la existencia o no de restos arqueológicos en la zona. Las catas concluyeron sin hallazgos. Ya se partía de la base de que había escasas posibilidades de descubrimiento arqueológico por ser zona de desmonte del llamado cabezo del Molino de Viento.

La edificación fue proyectada en 1899 como mercado por el arquitecto municipal Manuel Pérez y González, finalizando su construcción el arquitecto Francisco Monís y Morales en 1905. Durante estos años el edificio ha tenido distintos usos, fue en su origen mercado de abastos, luego Escuela de Artes y Oficios, Escuela de Capataces de Minas, Biblioteca Popular y Museo de Pintura. Su último uso fue cuartel de la Policía Nacional, éste se trasladó a las nuevas instalaciones en 2005.