El fin de la pandemia y de las restricciones han llevado aparejado un aumento de la criminalidad con tasas preocupantes en casi toda la provincia. Según los datos dados a conocer ayer por el Ministerio del Interior, la tasa provincia aumentó casi un 20%, con incrementos especialmente graves en la capital, Lepe y Moguer y únicamente en Almonte como única localidad en la que las infracciones penales en los seis primeros meses del año, registran mejores números que el año pasado.

Según los números dados a conocer a lo largo del día de ayer y teniendo en cuenta las cifras provinciales y la tipología delictiva, mientras que los homicidios mantienen una tendencia estable en el periodo entre enero y junio (sólo se registró un caso en toda la provincia), la tentativa de los mismos se ha disparado al pasar de 3 en los seis primeros meses del año pasado a 7 este año. Si a eso se le añade que los delitos graves de lesiones y riña tumultuaria aumentan un 44% (pasan de 120 a 173), los delitos más graves, aquellos que atentan contra la vida de las personas, son los que porcentualmente más aumentan según la estadística del Ministerio del Interior.

Sí que se aprecia una tendencia a la baja de las agresiones sexuales con penetración, aunque todavía el número de 8 (el año pasado fueron casi el doble, 14) continúa siendo especialmente preocupante a pesar de las campañas puestas en marcha para denunciar la violencia contra las mujeres. Sí que se aprecia, como en el caso de los homicidios, un repunte de los restantes delitos que atentan contra la libertad y la indemnidad sexual, que crecen un 4%.

En el lado positivo, destaca, a pesar de las operaciones llevadas a cabo por parte de Policía y Guardia Civil contra el tráfico de drogas, un descenso apreciable y superior a un 23% en estos delitos, así como los robos llevados a cabo en el interior de los domicilios, establecimientos comerciales y otras instalaciones.

No obstante, son aquellos que aumentan de manera considerable la alarma social y que causan la sensación de falta de seguridad, es decir los robos con violencia e intimidación, los hurtos y las sustracciones de vehículos que aumentan respectivamente un 58%, un 34% y un 18% respectivamente, los que más contribuyen al aumento en la cifra global de criminalidad. Con todo ello, el número de infracciones penales (que no es igual al número de delitos, toda vez que uno e ellos puede dar origen a varias infracciones), se queda en la provincia de Huelva en 10.236 en los primeros seis meses del año, es decir 1.690 más, lo que deja su crecimiento en casi un 20%.

Las estadísticas de Interior incluyen también un análisis en los municipios de la provincia y en el caso de Huelva, su distribución no es nada homogénea. Así, sorprende el crecimiento experimentado en la capital onubense, que registra un aumento del 30% en los primeros seis meses del año. Destacan las sustracciones de vehículos y los robos y hurtos como los principales tipos delictivos. Una mención específica requieren los delitos contra la libertad sexual en la capital onubense que crecen más de un 27%.

Lepe es el municipio donde el aumento de la criminalidad es más acusado, toda vez que crece casi un 44% con los secuestros, robos con violencia y contra la libertad sexual como principales causantes del incremento, así como en Moguer, que aumenta su tasas de criminalidad en más de un 26%, en este caso con los pequeños hurtos como principal figura delictiva. También Aljaraque contribuye con un aumento cercano al 11% al aumento de la criminalidad, donde destacan los robos con fuerza en el interior de los domicilios y Ayamonte donde destacan los llevados a cabo contra la libertad sexual de las mujeres, así como en Cartaya donde sobresalen ese tipo de delitos que se disparan hasta en un 266% en apenas seis meses, toda vez que pasan de 3 registrados el año pasado, a 11 este.

El único de los grandes municipios donde se contabilizan cifras negativas en el análisis de la criminalidad, es el caso de Almonte. Únicamente los hurtos han visto como las cifras aumentaban este año, así como los delitos de lesiones que pasan de 6 a 14, mientras que en todas las demás categorías, se contabilizan menores cifras en los primeros seis meses de este año, que a lo largo de 2021.