La plantilla de la Policía Local de Almonte, con 40 agentes, se ha visto reducida en nueve policías (más de un 22%) que se encuentran de baja por haber dado positivo en coronavirus o estar en cuarentena por posible contagio. En concreto, dos agentes más tienen Covid 19 después de un primer positivo que el Sindicato Profesional de Policías Municipales de España (SPPME) denunció el lunes.

El Sindicato de Policía manifestó a este diario la existencia de estos dos casos positivos que ya estaban de baja por estar enfermos. Además, existe un tercer agente que también se encuentra de baja desde hace días que se realizó la prueba ayer junto al resto de los policías que realizan su servicio en el mismo grupo y que se encuentran asintomáticos.

Una vez que se supo que dos de los tres casos que estaban en cuarentena dieron positivo, el Sindicato de Policía señaló que el Ayuntamiento puso en marcha el protocolo para que los agentes que trabajaron en el mismo grupo que los positivos pasaran a estar en cuarentena, tal y como procede. Esta medida, según el SPPME de Almonte, era una de las peticiones que ya habían hecho a las autoridades para evitar que el virus se extienda, desde que el Sindicato tuvo constancia de la sintomatología de los tres agentes que habían estado en contacto con el primer positivo.

Asimismo, el Sindicato de Policía sigue preocupado porque el agente con síntomas pendiente de saber si tiene el virus o no fue el policía que estuvo en contacto con un agente de la Guardia Civil afectado por coronavirus en Almonte. Este policía estuvo en contacto con dos grupos de la plantilla, el suyo y el que está en cuarentena por contagio o prevención, con el que realizó un servicio extraordinario. Las mismas fuentes indicaron que los agentes del grupo al que pertenece este agente han pedido que se les realice el test ya que pueden ser positivos asintomáticos.

Así las cosas, el sindicato señaló que el Ayuntamiento “estudia ahora un cuadrante que no mezcle grupos”, según pudieron saber después de una reunión urgente, en la que llegaron a la conclusión de que “no se van a hacer horas extraordinarias”, para “no mezclar grupos”, tal y como venía diciendo el sindicato.

Por su parte, la alcaldesa, Rocío del Mar Castellano, anunció que “el Ayuntamiento está haciendo presión a las autoridades sanitarias para que todos los agentes se hagan los tests”, porque “son los que más en contacto están con los ciudadanos”.